AVISO IMPORTANTE

El blog es de contenido adulto, eso no significa que no haya obras para todos los públicos, que las hay. Pero en su mayoría es más fácil encontrarse con algo que sea adulto. Para ello está el apartado de "ETIQUETAS" en las que el blog se divide dependiendo de la temática de lo publicado. Es tan sencillo como que: si no te gusta algo no te maltrates a ti mismo y no lo leas. Todo comentario fuera de sitio, de mal gusto o contra mi persona será eliminado sin aviso previo.

domingo, 11 de abril de 2010

Voy a hacerte de todo... (ItaDei)


Allí estaba… frente a mí, aún respiraba fuerte, estaba cansado, fatigado por el camino en el que había venido corriendo hasta mí… que romántico.

Sus ojos desafiantes como siempre un azul claro, y un cabello rubio que le tapaba la mitad de la cara… ese ojo que decía que había entrenado para ver más allá de mi genjutsu y matarme… qué ridículo. Él se detuvo hasta que recuperara algo de aliento, no sin antes avisarme que había llegado hasta a mí, pronunciando mi nombre. Desde luego que me giré al oír mi nombre, aquella voz era tan familiar que se me hizo imposible la tentación de no mirar.

-A qué has venido?

-Te mataré… esos malditos ojos. Yo te mataré.

Increíble… cuántas veces me había dicho lo mismo… ¿Matarme? ¿Cómo? Había descubierto su secreto y sus jutsus… él no era rival para mí, ya lo había derrotado aquella vez… Y volvería a hacerlo. No podía derrotar a mis ojos…

Me quedé parado, mirándolo fijamente, él ya se había recuperado un poco y también se quedo mirándome, teniendo el mayor cuidado jamás visto por no mirarme a los ojos.
Me pregunto si él era consciente de qué tan inocente se veía. Como un niño que tiene miedo y no quiere mirar, y eso mismo lo tienta a que levante la vista y mirarme…

-Itachi… esta vez no perderé, tengo un nuevo jutsu… que… ¿Qué estás mirando?- se interrumpió a si mismo, para escuchar mi silencio- Contesta… ¿qué estas mirando? Um-De nuevo silencio que se trasformaba en desesperación Se abalanzó sobre mí, me cogió por la túnica y me acercó a él mientras seguía diciéndome que le contestara.

-Dime que estás mirando, ¿se puede saber que quieres? Me estas jodiendo, ¿Por qué me tengo que encontrar contigo? Con todos los Akatsuki que hay… y tiene que ser contigo- dijo mientras me soltaba de golpe.
Sólo jugaré con él un poco… Me giré y me dispuse a irme de allí.

-¿A dónde vas?- No contesté simplemente continué andando, en silencio- Deja de ignorarme Itachi, ¿a dónde vas?- Me cogió del brazo y me giró par que lo mirase- Mírame, um…

-Si crees que puedes matarme inténtalo… Estamos en mitad de un bosque y Kisame debe estar esperándome…- Eso era cierto, KIsame me esperaba al otro lado del bosque, pero aún era muy pronto para la hora acordada…

En ese momento Deidara enmudeció y se quedó allí, parado y en silencio, agachó la cabeza mientas apretaba las manos y los dientes, cómo s no pudiera verlo… Había dado justo en el centro de la diana; su pulso se aceleraba ¿qué estaría pensando para que hasta su chaka fluyera tan deprisa? Simplemente esperé allí a ver cual iba a ser su reacción.

Tras unos minutos de estar allí y en vista de que no iba a hacer nada, continué con mi rumbo, parecía que todo se iba a quedar como muchas otras veces, seguiría sin darse cuenta de nada… Sin embargo, tras andar unos pasos me abrazó por la espalda solo para que no me fuera, para que no continuara; incluso yo tuve que concentrarme en que mi propio pulso no se acelerase. No negaré que podría haber permanecido así cuanto hubiese querido, sentía como su corazón se aceleraba de nuevo, seguía abrazándome fuertemente, y no necesitaba nada más, pero aún así…

-No te vayas- ¿podía ser cierto que me hubiera susurrado eso? Aún así, ¿podía ser esto solo un capricho para él? Continué avanzando solo un par de pasos, puesto que corriendo se adelantó y me paró con sus manos sobre mi pecho… Podría seguir jugando con él… pero ni siquiera yo quería seguir con el juego, era mío…

Los miré a los perdiéndome en ese cielo que tenía por ojos, mientras él ya se había perdido en los míos, he estaba mirando fijamente, ahora estaba en la boca del lobo. Por primera en mucho tiempo por fin se había percatado de que siempre hacía lo mismo, y por fin me había retenido…

-¿Qué quieres ahora, Deidara?- Aquella pregunta lo sacó de repente del limbo en el que estaba.

-¿Qué… qué clase de pregunta es esa…? Um…- Desde luego… no entendía nada, no sabía nada del juego, pero había caído de lleno en la trampa del cazador.- Contesta Itachi…- Mi mano se deslizó hasta su mejilla jugueteando con mu mechón de pelo, pude notar como se sonrojaba mientras seguía mirándome a los ojos.

Cogí su rostro apartando el mechón y con la izquierda lo cogí por la cintura, Deidara había conseguido desquiciarme… Bruscamente lo empujé hacia mí hasta dejarlo a pocos centímetros de mis labios… levanté su rostro totalmente enrojecido y desde luego que no me contuve con aquel beso. Cuanto lo había ansiado y cuanto lo necesitaba desaparecieron en aquel momento, pasase lo que pasase sabía que hora era mío.

Deidara forcejeó un poco para que me separar de él, me empujó con sus manos aún en mi pecho, me separé un poco y lo miré de nuevo con una leve sonrisa. Se sonrojó y ahora fue él el que intentó huir de mis brazos. Aprovechando que se iba lo empujé ligeramente hasta que con sus manos se apoyó en aquel árbol, giró su cabeza para mirarme, por que el resto de su cuerpo estaba o bien pegado al árbol o a mí.

-Déjame Itachi…

-No… ahora soy yo el que no quiere que te vayas…- Deidara se sorprendió al oír eso, lentamente empecé a besar y morder su cuello, mis manos se abrieron hueco por entre la túnica y mientras una de ella se deslizaba hacia arriba la otra cogía exactamente el camino contrario.

-Para… ¿qué estás haciendo?- decía todo rojo y alterado

-Voy a hacerte de todo…-

-¿Qué…? Ah…- fue lo único que pudo decir mientras buscaba entre sus pantalones hasta encontrarlo, y solo con rozarlo aquello ya reaccionó.

Bajé lentamente sus pantalones y los míos lo que hacía falta… simplemente lo preparé un poco y entré lentamente en él… Sus gemidos eran una preciosa música que avivaba aún más mi deseo, me apoyé mi mano sobre la que él tenía en el árbol y la cogí con fuerza, mientras con la otra lo masturbaba. Besaba su cuello para que aquel dolor que podía sentir se hiciera lo más leve posible, de verdad que si hubiera otra forma de o hacerle daño lo haría.

Y cuando ambos podíamos estará punto de acabar…

-¿Qué pasa, Deiara? Estas sudando…

-¿Qué…?- estaba totalmente agotado, miraba desesperada mente a un lado y a otro, miró el árbol en el que había tenido aquella experiencia, aúna unos cuantos metro de él, frente a mí, me devolvió una mirada de odio, volví a besarlo…

-No me niegues que no te ha gustado ese genjutsu…- Deidara se asustó por un momento y cerró los ojos de golpe cuando sintió que mi mano volvía a deslizarse igual que en aquella ilusión.
“Dime que esto no es una ilusión”, pensaba Deidara mientras dejaba que Itachi se hiciera de nuevo con el control de su cuerpo. Deidara lo besó agarrándose fuerte a la camisa de Itachi para besarlo, ahora todo le daba igual, estaba perdido entre el tacto de Itachi y aquella ilusión que aún no se le borraba de la mente.

Deidara tiró al suelo a Itachi a la vez que el sol seguía cayendo en el horizonte, Itachi se quedó mirándolo a ver que era lo que iba a hacer; éste hizo semejante a lo Itachi le había hecho ya, levanto su camisa hasta quitarle la túnica y la camiseta, lo había acorralado entre sus piernas y se abalanzo a besarlo mientras una mano acariciaba su órgano sobre el pantalón y la otra mano lamía si pecho y su cuello, Itachi también se enrojeció mientras disfrutaba aquella situación, pero él tampoco se quedaba a tras, iba desabrochando el pantalón de Dei a la vez que seguía tentándolo en aquella misma zona, Itachi se irguió un poco y aprovechó para desnudar completamente a Deidara, no tardó en darse cuenta que a pesar de que él estaba totalmente desnudo Itachi conservaba sus pantalones, se apresuró y cogiendo su rostro con ambas manos y besarlo de nuevo deslizándolas después y lamiendo el tronco de Itachi le quitó la prenda.

Deidara se apresuró, tras quitárselos, a no perder aquel ambiente que había conseguido, estaba dispuesto a hacer que el moreno perdiera el control en ese lugar. Bajó de nuevo su mano y lamió el aparato de Itachi mientras le seguía besando con fuerza, lo había cogido con la mano izquierda por debajo del cuello y posando su mano sobre su rostro, apoyado de rodillas lo masturbaba con la mano y la lengua de la misma. Y aquello, desde luego que tuvo efecto en Itachi, mientras que Itachi también masturbaba al rubio no pudo evitar que aquellos gemidos y aquellas sensaciones no sólo lo colmaran, si no que de alguna manera sintiera que perdía el control, eso excitaba más a Deidara, mientras que Itachi saber que Deidara disfrutaba con su situación lo enfurecía.

A la vez que el sol caía lentamente por el horizonte y dejando ver los últimos rayos de sol… Aprovechando Itachi que Dei estaba totalmente desprevenido, Itachi cambió posiciones, ahora era el rubio quien estaba abajo, mirándolo aún más incómodo que en aquella ilusión. Itachi quitó la goma que sujetaba el pelo de Dei, dejando que cogiera su posición esparcido junto al resto en el suelo, Itachi volvió a sonreír, pero aquella sonrisa era muy diferente, estaba llena de segundas intenciones, de deseo.
Itachi bajó su mano para prepararlo, jugueteó preparando a Dei, este no podía evitar soltar algún gemido que otro, aquella hermosa música, Itachi se desesperaba por oír continuamente aquella melodía. Cuando él lo creyó oportuno se adentró lentamente mientras tocaba y besaba a Deidara.

-Duele…- decía entre sollozos


-Cálmate, lo haré lo menos doloroso que pueda…- aquel susurro de Itachi sonó tranquilizador, lo abrazó mientras lo besaba levantando la cadera de Deidara en aquel gesto de dolor que puso Deidara, Itachi paró y lo miró, él abrió los ojos mientras se deslizaba una pequeña lágrima del ojo derecho del rubio. Itachi se acercó a aquel ojo y la lamió desde la mejilla hasta el contorno del ojo…

-Ya eres únicamente mío Dei…- Tras esto, Itachi se acomodó entre las piernas del rubio haciéndose el hueco necesario para poder moverse sin dificultad… Puso ambos brazos bajo la espalda y cuello del rubio y empezaron las sacudidas, Deidara de aferraba muy fuerte a los brazos del Uchiha mientras gemía y sollozaba intentando enmudecerse a sí mismo.

Deidara aprovechó para quitarle también la goma a Itachi y dejar ver aquella melena que siempre llevaba recogida, después lo abrazó por la espalda y lo apretaba contra él como si no quisiera despegarse de él, el dolor había desaparecido, su orgullo se había hundido entre las primeras lágrimas y los gemidos; ahora sólo lo necesitaba a él. Embestida tras embestida, el moreno iba colmándose, y con cuidado, girándolo de tal modo que Deidara quedase delante del Uchiha de espaldas ambos de rodillas, Itachi lamía aquel cuello que se hacía más largo mientras Deidara lo dejaba caer sobre el hombro de Itachi, haciendo que, aunque sólo fuera en susurros, aquellos gemidos llegaran con facilidad a su oído. Deidara abrazaba y enredaba sus dedos alrededor del cuerpo y pelo de Itachi mientras este continuaba tocándolo y masturbándolo, quería oír su último aliento de dignidad ahogado entre su cuerpo, incluso Itachi dejó de besarlo por un momento y acercó su boca a su oído, mordió y lamio su oreja esperando a que llegara al final, y, primero el rubio y segundos después el moreno terminaros por aquella noche…
Deidara se había quedado apoyado en el suelo, me separé de él y lo levanté para mirarlo a aquellos ojos. Estaba llorando aún, estaba totalmente agotado, me acerqué a él y lo levanté un poco… todo rojo se negaba a mirarme… Le obligué a mirarme con mi mano, lo besé y lo abracé. Y en aquel abrazo quise decirles tantas cosas que no salió ni una sola palabra, que me perdonara por esto, lo necesitaba más que el agua o la comida; que le perdonara por aquella ilusión, tuve que pararla por que podría haber terminado en ese momento; lo necesitaba a él, lo quería… lo amo…

-Itachi… ¿Por qué yo, por qué…?

-Deidara, perdóname… te quiero…

2 comentarios:

  1. Ya se me quedaron resueltas las dudas sobre las necesidades de los miembros de Akatsuki...jejeje ^^
    Bueno lo único que puedo decirte es...pura excitación...vaya, no sabia que Itachi se lo sabia montar tan bien, con genjutsu erotico incluido...mires como mires a Itachi, nunca te defrauda XDDDD

    Personalmente, acertaste en lo de soltarles el pelo y hacer que jugasen con el pelo del otro...muy bueno.

    Como siempre, te quedo una historia genial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, me alegro que te gustara y gracias por el comentario!!
      :D!

      Eliminar