AVISO IMPORTANTE

El blog es de contenido adulto, eso no significa que no haya obras para todos los públicos, que las hay. Pero en su mayoría es más fácil encontrarse con algo que sea adulto. Para ello está el apartado de "ETIQUETAS" en las que el blog se divide dependiendo de la temática de lo publicado. Es tan sencillo como que: si no te gusta algo no te maltrates a ti mismo y no lo leas. Todo comentario fuera de sitio, de mal gusto o contra mi persona será eliminado sin aviso previo.

sábado, 31 de julio de 2010

El ninja con el que convivo... Hatake kakashi




Próximamente...
nuevo Fic por capítulos ^^

¿Qué sucede cuándo amas a alguien y convives con una persona 12 años mayor que tú que se ha enamorado de ti y empiezas a caer en su encanto, sabiendo que hay otro hombre que ama a tu compañero de piso...?



Nos vemos en septiembre!! ^^

jueves, 29 de julio de 2010

Miradas 2


Puedo verlo sentado delante de mí, en la habitación continua al salón, está trabajando. No se si recuerda que sigo aquí… Simplemente lo observo evitando no llamar su atención y que sepa que sigo esperándolo.

Odio este sentimiento… Su voz, sus manos, su media sonrisa… Es como si todo eso me manipulara y controlase mi cuerpo, mi alma… mis pensamientos…Me dijo que viniera y aquí estoy, puntual; tal como me había dicho. Lo odio… “No quiero dejarme llevar”. Sigo en el mismo lugar dónde me invitó a sentarme. Me dejo caer en el respaldo del sofá, apoyo la cabeza y cierro los ojos sus pirando… Después los abro y continúo mirándolo.

-Ponte cómoda si quieres, no tardaré mucho…- Pero debió tardar más de lo que imaginé…


-Sí…- Me acuesto en el sofá y enciendo la tele.
Abro los ojos… ¿dónde estoy? Esto… esto no es el salón. Me quedo quieta… ni siquiera termino de abrir los ojos, me encuentro abrazada a su brazo izquierdo… tengo miedo de abrir más los ojos y mirarlo. Tengo miedo de que me arrastre, de que m eleve de nuevo… “No quiero que me arrastre otra vez…”
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Puedo sentir cómo me mira, haciendo lo posible por no llamar mi atención… Lo siento. No es fácil ser la máxima autoridad en esta sucursal y llevar una relación seria con alguien… ya queda poco…sólo unas firmas más…

Odio no poder darte más tiempo, pero, es por eso por lo que eres tú la que está aquí, no em pides que te dedique más tiempo te conformas con lo que puedo ofrecerte… Debería dedicarte más tiempo.

Por fin todo ha terminado…

Me pregunto quién llamará ahora. Odio las llamadas de última hora que no pueden esperar… Enviar unos documentos que podría hacerlo mañana a primera hora… Supongo que es lo malo de tener horarios diferentes con la central. Todo terminado… Vaya, parece que he tardado más de lo que pensaba, verla tan dulce, durmiendo en el sofá, sin gesto en el rostro, tan delicada, tan inocente… Siempre consigue sacarme una media sonrisa en el rostro... como ahora… supongo que no le importará quedarse a dormir, de todas maneras… ya lo está.

Pensar en todas las cosas que se me pasan por la mente, cosas que podría hacerle en este momento… Siento como ella consigue que pierda en control con sólo mirarla. Como si me abandonara la razón; su piel, tan suave, su cabello, su rostro dormido y relajado…
Sé que está despierta y que no se atreve a mirarme, sus latidos siempre se aceleran cuando estamos juntos, cuando la abrazo, su corazón late muy rápido… Me pregunto si está pensando lo mismo que yo…

……


“No quiero que me lleve…”

Mirdas

Fueron aquellos ojos a los que miraba, aquellos que tenía delante de mí, son ellos los que me observan ahora, siento que pueden saber todo de mí...

Esos ojos... a Pesar de que su cuerpo tiembla, sus ojos no me temen... A pesar de que ella está en guardia, su ojos brillan. ¿Emoción? ¿Qué es lo que siente? Son aquellos dulces ojos de siempre.

No se mueve... ¿Qué estará pensando, qué está viendo? No puedo descuidarme. Tampoco quiero luchar... Amos somos enemigos. Pero...

Su gesto ha cambiado, su rostro, su tensión... ahora es mi oportunidad... ¿Huir o matarla? ¿Por qué, por qué mi cuerpo no reacciona? Tanto tiempo... Hace tanto que no nos vemos...

No puedo mirarlo, siento que mis lágrimas golpean mi pecho desesperadas por salir... ¡No! No quiero llorar más por él, no quiero que se vea débil... Soy igual que él...

Su rostro... Ha bajado la mirada, ¿por qué no me mira? Quiero ver esos ojos que he perdido durante tanto tiempo, ¿cuánto dolor habrá soportado? Puedo compadecerla, sus ojos, su rostro, sus gestos... Ha sufrido, puedo sentirlo...

Pasos... Alguien se acerca, ¿qué está haciendo? ¿Por qué? Esos ojos... ¿Por qué? No me mires, no me hagas mirarte, te odio... No me hables mirándome así, no te compadezcas con esa mirada... Te amo...

No puedo controlar mi cuerpo, necesito esa mirada, esos ojos. Son sólo míos...
-Déjame mirarte.- Su mirada... hace que todo desaparezca de mi mente. No llores...

Aléjate, no quiero mostrarme débil, no me toques, no me mires ¡Detente! Por qué me ignoras sabiendo todo esto... Todo lo que estás sabiendo de mí ahora. No me infravalores...

Tan hermosa, tan dulce. Cómo siempre. Debe ser solo mía... No dejaré que nadie más te haga daño... Me siento culpable por abandonarte... No volveré a hacerte sufrir

Deja de utilizarme, sé que puedes leer mis pensamientos, no lo hagas... Quiero dejar de llorar... Quiero soltarte y dejarte marchar. No... déjame marchar... No quiero que vuelvas a arrastrarme...

Lo siento; no puedo controlarme. Quiero besarte... No dejes de mirarme. Aún si cierras los ojos, necesito saber que sigues conmigo. Tócame. Abrázame. Deja de llorar, no volveré a dejarte sola...

¿De qué han servido todos estos años si aún haces que me sienta frágil? ¿Por qué sigo acatando tus ordenes si ni siquiera me las dices...? ¿por qué me dejo llevar? ¿Por qué el dolor desaparece?
-No te vayas...

Su voz, que dulce melodía, sus gestos, tan delicados... ¿por qué sigue tentándome? Es igual que la primera vez que la vi...

Vas a abandonarme, me lo dicen tus ojos, tus acciones, tus dulces movimientos, No llores... Siempre, siempre estaremos juntos...

...

Aquella noche no pude volver a concebir el sueño... Me desperté llorando, tenía miedo y me sentía sola de nuevo. Miré a la ventana mientras me encogía de piernas y las abrazaba con mis brazos... Que sueño tan doloroso... Dulce y doloroso...
-Te hecho de menos...

Tic-Tac


No recuerdo la primera vez que te vi... ni tampoco la segunda, pero poco a poco te has vuelto algo imprescindible dentro de mi vida, siempre te necesito cerca.

Tú, aquel que va marcando cada paso que doy, robándome esos segundos que se convierten en minutos, horas, días... Da igual si llueve, si hace sol, si nieva, él siempre es puntual sabiendo que, incluso aunque valla cinco minutos adelantado, yo siempre llegaré tarde. A él no le importa esperarme...

Sus manos siempre rozando mis segundos de vida, abrazándolos, y caminando siempre conmigo, no hace falta cruzar palabra... No importa si es antes o después, él siempre es constante, sin adelantarse, sin retrasos... Su voz, su sonido, podría sincronizarlos con latidos y mis pasos al andar. Eres paciente y poco a poco consumes cada segundo de mi vida.

Me envuelves en tus caricias, u voz siempre perceptible cuando debe serlo, cuando acude el silencio, siempre salvándome del frío silencio y la soledad. A cambio te ofrezco el calor de mis dedos y de mis manos rodeando cada centímetro de ti. Siempre hay tiempo para mirarte. Siempre, aún que sea imperceptible en algunos momentos, siempre me susurras el tiempo que pasas conmigo envolviéndome tu voz.

.....

Desde hace unos días... ya no eres puntual, sigo oyendo tu voz, sigo siendo rodeada por tus manos y sigues robándome los segundos de vida, pero ya no eres contante. No quiero perderte, has estado guiándome siempre, marcando mi tiempo y cada uno de mis pasos... No quiero perderte. Quédate conmigo, siento como tu vos se apaga lentamente, como te alejas de mí... ya no puedo oír tu voz... No quiero perderte...

Algunos días después de aquello, todo volvió a la normalidad, él vuelve ha marcar mi rumbo y mi camino, sigue acompañándome con su voz, ahora esta de nuevo ami lado. Siempre cerca de mí, siempre fiel, acompañándome el silencio, pero nunca callado del todo...

lunes, 19 de julio de 2010

DeiTobi


Aquella tarde Sempai y yo caminábamos en busca de nuestro Jinchuriki… que como de costumbre… teníamos que buscarlo porque no sabíamos dónde estaba… Soy Tobi, el miembro más reciente en la organización Akatsuki… Su antiguo compañero, Sasori, perdió frente a una niña y su abuela… y ahora, yo hago equipo con él. Solos él y yo… Al principio yo también pensaba que Sempai era una chica… Y me pegó muy fuerte cuando le dije que era muy guapa…. Mientras sangraba por la nariz…

Desde entonces… es decir, hace una semana, no me dirige la palabra… Creo que se ha enfadado conmigo… pero… Yo soy un buen chico y quería ser amable con… ella-él… Con él… la verdad me da miedo cuando pienso en ello porque tengo la sensación que oye mis pensamientos. De verdad quiero disculparme por ello, pero… sé que no me va a hacer caso, incluso si lo molesto mucho para que me grite… simplemente hace que vuele por los aires… con esas figurillas de arcilla… Suena muy raro, pero… Me gusta que me haga eso, por lo menos es un signo de que me ha estado prestando atención y que lo he molestado lo suficiente para que me “castigue” y hacer que me calle por un rato… Pero… tengo la sensación que si ahora lo molestara, siquiera se giraría a mirarme… Hoy está extrañamente callado y distraído. ¿Será por qué ha visto a Itachi-sempai? Parece que cruzar miradas entre ellos… le afecta mucho a Sempai y eso me pone a mí triste… Yo… creo que quiero realmente a Sempai…

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¿Es que no puede estarse quieto si quiera un momento? Hum… Hoy está mucho más pesado de lo normal… “¿De verdad puedes fiarte de alguien que no muestra su rostro?” Mierda… Hum… esas palabras de Itachi… ¿Tienen que venir a cada momento a mi mente? Lo odio… Su manera de mirarme, como si fuera inferior a él, sus ojos, cómo si supiera que estaba pensando en él… ¡Mierda! ¿Por qué tenía que estar pensando en ese maldito niño con cuerpo de…? ¿Por qué tiene que venir conmigo?

Al principio me parecía muy raro… siempre con la máscara, y aún me sorprende cuando come y bebe sin quitársela… me pregunto qué es lo que tiene que ocultar. Aunque me saque de quicio que me moleste… pero parece que siempre hace esas tonterías cuando estoy de mal humor o algo triste… Cada vez es peor… ahora parece un niño mirando ese bicho que se ha encontrado… Ya está otra vez, es que no puedo evitarlo… ¿Cómo puede ser tan molesto…?



-Tobi, estate quieto, Joder!!! Hum- Deidara por fin le dirigió la palabra y un bonito pájaro explosivo mientras Tobi se disculpaba y volaba por los aires…- Mierda, ahora tendré que ir a buscarlo…- él mismo creó un pájaro de arcilla, se subió en él y fue a buscarlo.

Después de una hora en busca de Tobi… Deidara lo encontró sobre un árbol mirando el paisaje, como si nada, haciendo estúpidos ruidos que expresaban su felicidad en aquel momento… Se reía y disfrutaba como un niño.

-Tobi, ¿qué te pasa ahora?- dijo Deidara desde el pájaro algo molesto

-Deidara-sempai volvió a hablarme después d una semana en silencio… ^^-

-¿Qué?- dijo Deidara sin entender muy bien a qué se refería.

-Si, sempai estuvo una semana sin hablar conmigo... Tobi estaba triste, pero ya está contento, porque Deidara-sempai volvió a hablar a Tobi…

-A si que era eso…- dijo Deirada susurrando. Entonces recordó que era lo que hacía que Tobi estuviera más molesto de lo normal… Él andaba tonteando como siempre, después de volver a debatirle si era un hombre o una mujer… asique explotó y lo mandó por los aires, como de costumbre, mientras le gritaba que no volvería a hacerle caso y que lo mataría. Desde entonces… esa era la primera vez que le hablaba… No se había dado cuenta, Deidara estaba totalmente sumido en aquella advertencia de Itachi y sin exactamente por qué le molestaba que desconfiara de él… y pensar en eso hacía que el mismo se enfadara con su pensamiento por pensar en él y auto-convencerse de que… “es un buen chico”, pero está en Akatsuki, por lo tanto… Volver a hundirse en ese pensamiento lo desesperaba. Necesitaba averigua algo.

-Tobi… Bájate de ahí y vamos a buscar un sitio para dormir… es posible que llueve esa noche…

-Tú crees, sempai… Está muy despejado…- Tobi se subió hasta la altura, más o menos, en la que se encontraba Deidara y de un salto se subió con él y cómo un niño, le grito un “adelante” como la típica película de vaqueros tras el rebaño… Deidara no le dio una patada y lo tiró al suelo por que en ese momento él se giró y lo paralizó aquel “gracias” que parecía muy en serio, era sincero, por primera vez, él sintió que no estaba jugando. Cuando llegaron a una ciudad cercana buscaron alojamiento y pasaron allí la noche. Se acostaron bien entrada la noche, Tobi le dio las buenas noches a Deidara que aún estaba en su mundo y se acostó. Él se giró un rato después, y se dio cuenta que se había dormido, entonces fue aquel impulso lo que hizo que se sintiera muy raro y a la vez que se para en seco mientras le subía la sabana a Tobi, que a consta del movimiento, se le había resbalado.

-¿Por qué me dijiste aquello, Tobi…?- Dei susurraba aquellas palabras y sin darse cuenta se acercó peligrosamente a Tobi. Guardando aquella identidad y al mismo tiempo respetándolo, levantó ligeramente su máscara dejando sólo a la vista sus labios. Acarició su mejilla y rozó débilmente sus labios. Entonces, lo vio tan inocente… Lo besó rozando apenas sus labios con los suyos.

Se quedó unos segundos mirando aquellos labios que acababa de besar…
-Mmm… Sempai.. a besado a Tobi…- Seguía despierto, y no solo eso, Tobi estaba muy sonrojado y algo nervioso, Deidara lo golpeó totalmente fuera de sí, sin embargo, Tobi paró el puñetazo de Dei y se sorprendió.

-No importa, Sempai…- bajó la mano y aquel rostro sonrojado, misterioso a medio descubrir… Aquello provocó en Dei una punzada en su corazón y de repente todas las dudas, todas las lagunas, todo desapareció en la mente de Dei, olvidó todo lo que Tobi le había hecho, todas las tonterías, todo o que le había molestado. Sólo veía a que hombre frente a él, no sabía su edad, básicamente no sabía nada de él, pero… No necesitaba saber nada tampoco.


Dei intuía que aquello no era bueno, su cuerpo estaba reaccionando sin saber por qué, todo su cuerpo estaba impulsándolo a lazarse sobre su cuerpo y hacerle todo lo que se le antojara, sin embargo, aquel rostro tan tímido que mostraba Tobi era lo único que lo detenía.

-Sempai… yo… Quiero… quiero ha…- Dei ya estaba sobre el cuerpo tumbado en el suelo, Tobi se asustó y se quejó de su trato mientras lo callaba con un beso intenso, dejándose llevar totalmente por lo que sentía en ese momento, y parece ser que Tobi se contagió de aquel deseo y lo tumbó a él en el suelo intercambiando posiciones. Sin poder resistirse, Tobi empezó a desnudar a Dei, Le quitó la camiseta y le consiguió desabrochar el pantalón. Dei no iba a darse por vencido. Desde abajo, desabrochó el pantalón de Tobi muy rápido y se hizo hueco entre su ropa interior… En cuanto una de sus manos empezó a lamérsela reaccionó en seguida, empezó a gemir sin querer, y aquel era el momento perfecto una debilidad que conocía perfectamente. Volvió a ponerse sobre él y apoyó sus manos contra sus hombros para que no pudiera hacer fuerza.

-Se un buen chico… y no te haré daño, Tobi.- Aquello lo paralizó y lo dejó helado, sabía perfectamente que ya no podía hacer nada.

Dei continuó lamiendo su cuerpo, y de paso lo desnudaba. Tobi también intentaba desnudarlo por completo, Dei había tomado todo el control… y eso lo desmoralizaba un poco. Así pues, él intentó ponerse a l altura de Dei, aunque aquello parecía más una lucha por ver quien ganaba al otro desnudándolo primero, por un omento se fusionó ese deseo con la pasión y el deseo siendo una total lucha de amor y control. Después de acabar en tablas y estar ambos desnudos, Dei empezó a tocar a Tobi, lamía delicadamente su pene mientras lo besaba cuidadosamente y con la mano restante lo preparaba para entrar.

Tobi se sentía nervioso, pero estaba consumido por las caricias de su Sempai, y pronto se relajó, Dei avisó en cada momento de lo que iba a hacer hasta terminar por penetrarlo por completo, después de esto, esperó a que Tobi de acostumbrara un poco y después empezó a moverse mientras Tobi gemía sin controlarse, el dolor se transformaba en deseo y pasión, y no dudó en varias ocasiones en abrazarse a Deidara y besarlo mientras le decía al oído “Sempai... más” entre gemidos perdidos en el placer que aquel le estaba haciendo sentir.

Sus gemidos, mezclados con la saliva de Dei, y con los propios gemidos del rubio hicieron que Tobi se desesperara mientras notaba como Dei intentaba atrasar lo inevitable, en ese momento dirigió una de las manos que lamía su cuerpo hacia el miembro mientras lo incitaba a masturbarlo, Dei acató aquella petición aumentando más aún el ritmo de aquellas embestidas cuando, de pronto, Tobi se aferró muy fuerte a Dei y Dei sentía como yo no podía contenerse más, El moreno de la máscara ahogó aquel deseoso gemido cuanto pudo en la boca del rubio y jugando con su lengua.

Aquel acto había terminado satisfactoriamente para ambos…

Dei se dejó caer sobre el cuerpo exhausto de Tobi, limpiaba sus lágrimas y volvía a besarlo. Estaba totalmente tranquilo, e intentaba relajarlo después de aquel pequeño forcejeo y aquella lucha. Dei estaba apoyado sobre el pecho de Tobi oyendo los latidos de su corazón tranquilamente mientras Tobi acariciaba su cabello suelto entrelazando sus dedos mientras acariciaba también su rostro y los labios de él.

-Deidara-sempai… ¿Te gusto…?

-Cállate, Tobi, estoy muy a gusto ahora… estoy cansado… déjame dormir, hum…

-A mí sí me gusta mucho Sempai… de verdad lo quiero desde que lo vi.

-Tobi si sigues hablando dormirás a unos cuantos kilómetros de distancia…

-Buenas noches Sempai…- dijo mientras lo besa otra vez.

-B…buenas noches… Tobi- dijo mientras se quedaba a un lado de él, dándole la espalda. Sonrojado y algo avergonzado por la situación. Tobi se pegó a él y coló uno de sus brazos entre los de Dei y lo abrazó mientras rozaba su torso.

sábado, 17 de julio de 2010

Quiero ser TUYA.... Tu alumna

Cuando por fin llegó a casa, Yuna estaba muy cansada tras finalizar aquella misión, llegó a casa y se desprendió de la mochila tirándola en la entrada de casa, cogió ropa limpia y fue directa a la ducha. Después de arreglarse y salir de baño, sacó sus cosas de la mochila y la vació para limpiarla, como siempre después de una misión, se preparó de nuevo el bolso trasero que acostumbraba a llevar con sus armas.


Tras relajarse y casi quedarse durmiendo, se dio cuenta que era hora de cenar... asíque... se preparó algo y sentada en el sofá con la tele de fondo, se sentó a cenar mientras leía algunos pergaminos que tenía en casa.


Cuando terminó con la cena, apagó la tele, y se fue al cuarto, era tarde, y a pesar que mañana no tenía misiones… debía ir a comprar y a conseguir algunas cosas más para su equipo. Sin embargo... aquella noche… alguien había entrado a la aldea, miraba Yuna por la ventana antes de acostarse cuando divisó una sombra moviéndose muy sigilosamente entre la ciudad… Vio también que algunos ANBU estaban por la zona y no se preocupó demasiado…


A mitad de la noche, ella se despertó… entonces… oyó aquella respiración fuerte y rápida, cómo si estuviera corriendo, divisó aquella figura negra en la noche la persiana de la ventana, que se había levantado dejando paso a la luz de la una hizo que parte de su rostro y su vestimenta quedaran claramente iluminadas… Un hombre de pelo negro y ojos rojos con una capa negra de nubes rojas… Ella estaba medio dormida, pero ver aquel ser tan cerca de ella, a apenas unos pasos de su cama, respirando de aquella manera, definitivamente Akatsuki había entrado en Konoha y parecía que habían llamado algo la atención.


Estaba muy asustada, su un sudor frío le empezaba a recorrer el cuerpo, simplemente se quedó allí quieta, cerró los ojos muy fuerte e intento quedarse de nuevo dormida… pero aquello fue inútil… Y más cuando aquel hombre empezó a hablar en voz alta sabiendo que ella estaba despierta.


-No tengo intenciones de hacerte daño… simplemente, déjame que me quede aquí hasta que se relajen las cosas fuera.


-¿P… por qué debería hacerlo…?


-No tengo intenciones de matarte ni de hacerte nada… pero tendré que hacerlo si no cooperas.


-¿Qu… quién … eres?- Tras oír esto, él giró su rostro y su cuerpo para dejarse ver claramente, a pesar de que había notado aquel poderoso chakra y ver aquellos ojos rojos… nunca imaginó que lo tendría delante… - I… ¿Itachi…. ¡Uchiha Itachi!? ¿Qué estás haciendo aquí, qu…?- La voz de Yuna se había incrementado un poco y no tubo más remedio que taparle la boca con su mano derecha y arrinconarla en la cabecera de la cama…


-Te he dicho que no me delates y no te pasaría nada…- Yuna estaba poniéndose algo roja… Había oído hablar de Itachi como un asesino, pero el recuerdo que ella tenía era de un chico apuesto y misterioso… efectivamente, la imagen que tenía ahora confirmaba lo segundo.


Itachi se dio cuenta de que empezaba a sonrojarse y simplemente se separó de ella lentamente diciéndole que se mantuviera en silencio… y se sentó en el borde de la cama… Cuando de repente… empezó a toser y a aferrarse a su camiseta muy fuerte…


-Estas bien?- dijo algo asustada e intentando acercarse con miedo a él. Pero seguía sin contestar.. Yuna se levantó de la cama y corrió a la cocina para coger un vaso de agua y llevárselo, cuando lo vio, después de volver a calmarse un poco, se asombró de verlo, y la miró a los ojos algo sorprendido.


Itachi lo cogió y lo observó atentamente antes de beber… después bebió un poco y lo dejó apoyado en su mano izquierda mientas lo cogía con la derecha y al mismo tiempo apoyaba en sus piernas la mano.


-Por qué ofreces agua a un enemigo…?- preguntó él


-Tu no me has hecho nada…- dijo algo triste… seguramente no se acordaba de ella y por un momento lo prefirió así, sin embargo… no pudo evitar preguntar…- ¿Qué haces aquí…? Pensé que estabas buscado… y… y que no volverías.


- Eso es cosa mía… - hizo una pausa-Te conozco de algo, ¿verdad?- él la miró evitando contestar a la pregunta que ella le había dicho. Su voz, su manera de moverse, su sonrisa… todo eso lo había visto antes… “¿cuándo?” era lo que se preguntaba el Uchiha mientras la veía alborotarse por la casa mientras negaba que lo conociera… Ella tampoco quería decirle que lo conocía de espiarlo mientras entrenaba y que sabía que era ANBU y que hace 7 años se enamoró de él y seguía totalmente enamorada de él… Eso era muy vergonzoso para ella.


-¿Quién eres?- le preguntó levantándose y parándola en seco tras cogerla del brazo y darle un pequeño empujón para girarla hacia él. Había dejado el vaso en la mesita de noche que tenía al lado.


-Soy… Yuna… - tras un silencio y esquivando los ojos de Itachi se atrevió a pronunciar su nombre, y se sonrojó de nuevo sin poder evitarlo.


-Yuna… -De repente… un flasback atacó la mente de Itachi mientras a seguí mirando y todo cobró sentido…


~Estaba volviendo de una misión cuando un par de vecinos del clan la habían cogido por sorpresa y la habían obligado a salir de su escondite, el padre de Itachi le estaba riñendo por meterse en una propiedad privada. Cuando ella desvió la mirad y vio a Itachi allí, se sonrojó e intentó salir corriendo esculléndose, cuando Itachi se dio cuenta que su chakra le era familiar.

Itachi se hizo cargo y le encontró tras un árbol llorando cuando él se paró a su lado.


-Asique estas aquí…- Ella se asustó y se puso en guardia- Tranquila, no voy a hacerte nada…Sólo quiero saber… qué hacían en mi casa…

-Nada- dijo ya colorada


-Entonces… supongo que eres tu la que me observa mientras entreno… ¿no?- Yuna estaba muy desconcertada, se había dado cuenta… y nunca le había dicho nada… ¿hasta ahora?- Relájate… de verdad no voy a hacerte ni decirte nada… solo quiero saber qué hacías allí…


-Yo… quiero ser tuya…- cuando Yuna, segundos después se dio cuenta de lo que había dicho se puso más roja y rectificó- tu alumna... quiero que me entrenes... y me ayudes…- estaba mirando al suelo por que no se atrevía a mirarlo de frente.


-¿Cómo te llamas?


-Yuna…


-Yuna… ¿sólo?- ella no contestó


-Está bien… entonces… ¿eso es lo que querías decirme de hace tanto tiempo?- Yuna asintió con la cabeza sin mirarlo hasta que él ya estaba delante de ella, con una mano en la cabeza y acariciando su cabello… - Lo siento mucho Yuna… pero yo… no puedo ayudarte ahora. A cambio… dejaré que sigas mirando mi entrenamiento.


-… Por qué no…?- Yuna fue callada por la mano de Itachi de nuevo y desapareció… Tras uso minutos, el volvió con ella. Ella solo lo observaba.


-Deberías irte a casa… ya nos veremos… - Él desapareció de nuevo… y para siempre…~

-Asique… eres tu…- dijo él con dejadez y ala vez una media sonrisa.- me preguntaba que había sido de ti…



-Desapareciste al día siguiente… y…- Yuna no se atrevió a terminas la frase por que él volvió a cambiar su gesto a nada, como si no sintiera nada… a esa mirada fría. –Lo siento…- dijo ella con lo que parecía el principio de una lágrima… Itachi se asomó a la ventana y vio que los ANBU seguían buscándolo suspiró.


-¿Te importa si paso la noche aquí?- dijo apoyado en la pared y mirándola.- Tómalo como disculpa por decirte que no…- Ella no sabía que decir, simplemente se tumbó de nuevo en la cama y se arropó de espaldas a él. -¿Qué edad tienes ahora?


-Eso que importa… -susurró Yuna…


-A mí me importa…- estaba arrodilladlo a la altura de su oído, aquel susurro en su oídio, poder sentir el aliento de un asesino por el cual estaba totalmente enamorada hizo que perdiera toda conciencia, aquella voz había hecho que su mente se fuera de vacaciones y no contestara a ningún movimiento, si quiera a negar las caricias con las que Itachi había empezado a recorrer su cuerpo.- ¿Cuál es tu edad, Yuna?- volvió a repetir de nuevo al oído.


-16… ¿p.. por .. por qué?- Estaba asustada y quería que le hiciera de todo, eran tantas sensaciones en su cuerpo y para su ente que simplemente pudo girarse un poco para mirar al rostro de Itachi desde abajo, como aquella sonrisa pervertida se dibujaba en su rostro, cómo de repente se separó de ella para despojarse de la túnica y del calzado y acurrucarse con ella en la cama… y medio excitada por ello, Yuna se sorprendió más cuando Itachi “indirectamente queriendo” se pegó a ella por completo, siendo ella perfectamente consciente de qué era aquello duro que le había pegado al culo. No se atrevió a girarse si quiera a hablar, a quejarse… NADA, sus latidos se aceleraron al punto de parecer estallar, sus manos se quedaron entre sus piernas, sentía que podía hacer una barbaridad en cualquier momento, tanto él como ella, y eso la desquiciaba y la seguía excitando...


-Supongo que no te importa tampoco que me quita la camiseta… ¿verdad?- Yuna abrió los ojos de par en par… y su mente repitió las palabras de Itachi… ahora si que no pudo evitar ver aquel torso desnudo.


-¿Qué vas a hacerme…?- dijo en un descuidado susurro sin saber que mientras lo pensaba, sus labios lo pronunciaban en un susurro mezclado con un débil gemido. Estaba más excitada que asustada. Ya no podía aguantar más.


Itachi la cogió por dentro de las sábanas de la cintura y la giró para mirarlo, ella estaba muy roja, excitada… y aunque Itachi ya lo sabía se sobra… verla así lo obligó a excitarla más al punto de hacerla creer que iba a complacerla sólo así. Sin contestar ala pregunta de Yuna, en forma de respuesta le volvió a otorgar una sonrisa algo maliciosa y llena de segundas intenciones mientras sus ojos se iban entrecerrando y él se aproximaba a besarla.


Ella estaba boca arriba, con los ojos casi cerrados dejando se llevar por él, viendo como sus labio se acercaban a los suyos, notando como su lengua se adentró en su boca y como se acomodó en ella para dejarle claro que era lo que pensaba hacerle a continuación, resbaló sus dedos de la mano izquierda a través de sus pechos, de su abdomen y su cadera hasta llegar a aquella zona íntima. Esquivó el pantalón y la ropa interior, si empezó a masturbarla delicadamente mientras ella luchaba por resistirse y a la vez no podía evitar gemir de placer. Itachi abrió débilmente los ojos para separarse de ella y dejarla gemir un poco. Después de notar que estaba húmeda, la aprisionó entre sus cuerpo, y entra sus piernas; la despojó de la camisa del pijama y de los pantalones sin que apenas de diera cuenta mientras besaba su cuello, mordisqueaba sus orejas y lamía sus pechos. Estaba totalmente desnuda bajo él, la sabana que la arropaba al principio sobraba y ahora caía por detrás de la cama.


-¿Estás lista?- dijo él más que preparado para entrar en ella. Mientras con una débil afirmación con el rostro le dio la señal… Sin embargo... él se acercó de nuevo al oído de ella… - Pero… yo no puedo hacer nada, no a menos que me quites los pantalones…- Yuna no podía contestar, estaba sumida por el deseo y la excitación, simplemente sus manos fueron solas lo desudaron por completo mientras Itachi siguió besándola y para sorpresa de él, ella por instinto empezó a masturbarlo. Aquello sorprendió al moreno y dedujo que estaba más que excitada y totalmente desesperada. Asique no la hizo esperar, quitó la manó de Yuna y siguió besándola y tocándola, besando y lamiendo su cuerpo hasta que poco a poco se hizo paso entre ella. Incluso él, estaba bastante excitado con aquel juego que él mismo se había montado y no pudo esperar mucho, una vez totalmente dentro de ella… besó los labios de Yuna y comenzó a embestirla. La abrazaba al tiempo que tanto ella como él ahogaban sus gemidos en besos, Yuna se abrazaba fuertemente a los brazos de Itachi y a su espalda mientras él con un brazo como soporte movía el cuerpo de ella a su propio antojo y deseo para complacerla tano a ella como a él mismo. El sudor de ambos y los gemidos se mezclaban en el aire. Ambos perdidos en el deseo y la pasión de aquella noche.


-Yuna… - Los gemidos de ella se incrementaron en rapidez y volumen, Con los ojos entre abiertos cogió su cabeza entre lazando sus dedos entre su cabello largo y sedoso y atrayéndolo hacia ella, lo besó con todo lo que tenía, todo lo que sentía, sentía como una sensación desconocida la llenaba y se apoderaba de ella. Y ahogando aquel orgasmo mordió sin querer el labio de Itachi, haciéndolo sangrar. Aquel breve y localizado dolor y aquel rostro de Yuna con el leve sonido que ahogaba ella en su garganta, la aceleración de las últimas embestidas… incluso él se colmaba de aquella sensación que él mismo estaba sintiendo.


Tras aquello… Yuna se abrazó a él más, el la abrazó… aún quedaba algo de noche por delante… lo mínimo que le quedaba, era quedarse con ella el resto de la noche.

Cuando ella despertó debidamente arropada pero desnuda, se dio cuenta que estaba sola de nuevo… aún era temprano, pero aprovechó para levantarse y arreglarse con tranquilidad cuando… recordó todo lo de la noche anterior… Sabía que había ido, sabía que no podría quedarse mucho tiempo con ella, sabía que era un criminal... pero… se había acostado con él y le había hecho… Yuna se limpió la nariz de aquella sangre y se metió bajo la ducha… estaba realmente loca de amor por él…

sábado, 3 de julio de 2010

Quiero algo serio...

Por alguna extraña razón, ambos habíamos aceptado una cita a ciegas sin saber que era con el otro, y ahora veía como se acercaba a nuestro punto de encuentro aquel hombre de cabello largo y oscuro, hablando con sus amigos, con aquellos pantalones negro que le sentaban tan bien y una camisa roja haciendo juego con la goma del pelo que siempre llevaba recogiendo su cabello en una coleta.

Cuando se paro delante de nosotros me quise morir y que la tierra me tragara allí estábamos el y yo, un en frente del otro mirando como aquellas viles personas eran llamadas normal mente por nosotros, como: "amigos de confianza". En ese momento entendí por que me ordenaron ponerme el vestido negro largo, elegante y ceñido, entendí por qué eligieron hasta la ropa interior que debía llevar.

Y mientras mirábamos la escena y pensaba en cómo me habían utilizado y engañado... me di cuenta que él estaba hablando...

-En fin... ya que se han ido... y que he conseguido una tarde libre... te apetece ir a cenar?- Ir a cenar con él... o cenármelo? Era una gran duda... pero después desperté de mi ilusión y acepté encanta aquella cena, ya que sabía que era bastante complicado coger cita para... él en privado... pues que menos que pasarlo bien.

Me llevó hasta su coche... y por el camino, me llevó a algún restaurante, bastante caro, del que no había oído hablar en mi vida... Pero, cómo parecía que lo tenía todo planeado y parecía algo tenso o incomodo, cosa que no me extrañaba, después de aquella situación...

Decidí darle algo de conversación, como en qué trabajaba exactamente y algunas cosas más, nos conocíamos de pasada, habernos visto un par de veces y durante escasamente 10 o 15 minutos. Aquella noche era mi oportunidad para saber algo mas acerca de aquel hombre de negocios con en que estaba subida en el coche.

Cuando llegamos al restaurante, se implantó en cuestión de segundos una corbata y sacó la chaqueta del asiento trasero... a lo que me asusté y le pregunté que a dónde me había llevado...

-No te preocupes, simplemente quería deshacerme de la mitad del traje por comodidad...

Eso no quitó de mi cara la cara de tonta retrasada que se me había quedado... Pero en fin, muy caballerosamente me ayudó a bajar.. aunque yo ya estaba bajando, a lo que... millones de zorras sedientas de sangre desviaron el "radar-macizo-a las-6-en-punto" hasta nuestra dirección y sinceramente... me sentía abrumada con esas miradas, como matándome, oía las voces en mi cabeza como por telepatía "eres una zorra y lo sabes". Después de aquello, nos sentaron, pedimos de cenar, de beber... lo típico. Realmente era un restaurante muy bonito por dentro, aquella manada de zorras seguía nuestra pista desde la boda que se celebraba en el otro salón. Y dándome cuneta de que ya se había dado cuenta que aquellas chicas... me atrevía preguntárselo.

-No es molesto esta situación?- él simplemente levantó la mirada

-Por qué? Parece que te llevas bien con el grupo, asi que me pareció una buena oportunidad para conocer mejor...- me ruboricé, no me imaginaba esa reacción...

-Gracias... Pero me refería... a la situación desde el otro salón.- desvió una mirada fría e insensible al lugar.

-Es incómodo... seguramente la mayoría que esas chicas tiene pareja o novio.. o simplemente sería uno más de una noche... Yo ahora mismo.. busco algo más serio...- sonreí después de oír eso

-Vaya... por el tono... parece que eres un renegado en estas cosas...

-Y tu parece que sabes de lo que estoy hablando...- dijo con una pícara sonrisa en el rostro.

-Es posible... últimamente parece que la solo quiere amores de una noche, y cuantos más, mejor... Pero.. hice una pausa para beber, es por eso por lo que yo paso de esos temas, siempre he pensado que querer a alguien es compartir una vida con ella, experiencias... no una noche y un local...- Simplemente se quedó en silencio, mirándome, evaluando mis palabras, cómo si buscase una mentira, o un defecto en ellas; no lo se...- ¿Pasa algo?- dije preocupada

-Nada...- E resto de la cena fue bien, continuamos conversando brindamos, por supuesto, el señor futuro jefe, pagó casi indignado de que me negara a que pagase la cuenta el solo... Después nos dirigimos a un local cerca de allí con la intención de tomar un par de copas. y volver a casa, después de todo, no había estado tan mal, aquella cita.

Cuando llegamos al lugar, subimos a la terraza, bastante más tranquila que las dos plantas inferiores. Entre la conversación del restaurante, y aquellas copas de más, parecía que la tensión se había esfumado, dejaba ver alguna sonrisa más frecuentemente que antes. Dudo que estuviera borracho, si quiera que se estuviera pasando del límite, es posible, que en aquel momento, fuera él realmente el que tenía sentado en frente...

Tras... un par de horas o más allí sentados, cuando cogió el coche... pensé que había bebido... no debería conducir, y después analicé todo lo que había bebido... Nada, absolutamente NADA, tenía alcohol. La noche era bastante hermosa, luna llena y el cielo despejado totalmente, tranquila y apenas sin trafico; por lo que llegamos antes de lo que había imaginado... Sin contar... que es posible que me quedase durmiendo durante el viaje, por que me desperté en un aparcamiento...

-Ya hemos llegado...- abrí los ojos como platos...

-¿A dónde hemos llegado?- dijo mirándolo

-A mi casa..- dijo con una sonrisa.

Algo dentro de mi encendió las alertas de peligro, y me puse notablemente, intentando disimularlo en guardia. Con la excusa de... "la última copa" me subió hasta la casa, que aquello parecía una mansión. Y en un momento preparó un mojito muy poco cargado, que por cierto.. estaba delicioso... Cosa que hizo que mi menta empezara a desvariar... tipo.. "Quien sabrá de lo que es capaz de hacer con las manos..." o "por qué me ha invitado a subir...?".

-Por cierto, ¿vives muy lejos?- En cierta manera eso me tranquilizó un poco, tenía intenciones de llevarme...

-Pues... En la otra parte de la ciudad...- Se detuvo antes de dar un sorbo, y me miró de nuevo.

-Entonces, te llevaré mañana...- QUE?!! toda mi tranquilidad desapareció... Estaba realmente cerca de mi cara, me había acorralado, no solo en su casa, si no es su sofá y con un vaso de mojito en la mano para que apenas tuviera movimiento o fuerza, era jodidamente listo... Había dejado su vaso sobra la encimera y tenía previsto hacer lo mismo con el mio... La verdad... no me quería ir, pero tampoco quería seguir tal cómo estaba cogiendo rumbo la situación... Me levante y le pregunté por el baño... Me quedé allí más de lo que necesitaba... Estaba muy nerviosa... Estaba frente al espejo cuando él entró, me asusté.

-¿Qué pasa?- me dijo

-¿¡Qué haces, no puedes esperar a que salga!? Ya... esta...- Fue una forma muy efectiva de hacer que me callase... cogió mi barbillas al tiempo que me giré para mirarle a la cara y me besó metiendo su lengua todo lo que daba de ella, me sentí muy vulnerable y me dejé llevar me acorraló entre el lavabo y su propio cuerpo oyendo como su corazón también se aceleraba, recorrió mi cuerpo con sus manos, abrazándome sin descuidar por un momento la delicadeza con la que movía su lengua, suave y efectivo. Fuera lo que fuese lo que tenía pensado... Bien estaba...

desabrochó el vestido mientras me guiaba fuera del aseo, y me acorraló entra la cama y de nuevo él, resbaló el vestido por mis brazos, mi tronco y caderas hasta que cayó por su propio peso al suelo. Sin darme cuneta le quité la corbata, la camisa... "Joder..." fue lo único que se pasó por mi mente, mientras él se dedicaba a besarme el cuello y la clavícula. Recordé aquellas palabras que habían salido de esos labios... "Ahora busco algo serio..." E instintivamente hice el amago de separarlo de mí mientras él se resistía.

-Dijiste... que.. que querías, algo serio...- dijo cómo pude y perdidamente excitada.

-Sí...lo dije...- dijo con una voz muy tentadora que me excitó más haciendo que aquellas manos resbalaran con sus abdominales hasta caer sobre la cama... Palpé perfectamente sin querer que él estaba igual de excitado que yo- y lo mantengo...- Se hizo hueco a través de mi ropa interior y empezó a tocarme "¿Qué es lo que debo entender de esa afirmación?" me dije a mí misma dejándome llevar totalmente por aquellas manos. Las mías se habían encaminado a su cintura con el objetivo de desprenderlo de los pantalones. Y él se hacía hueco entre mi sujetados para lamer mi pecho, aquello hizo inevitables mis gemidos... Y él pareció excitarse más...

Cuando volvía abrir los ojos, desapareció el resto de nuestra ropa... Levantó una de mis piernas, y me penetró, apenas le costó trabajo, pero... pensé que iba a acabar allí mismo en ese momento, por suerte... no fue así, después me levantó un poco para volver a besarme mientras empezaba a moverse lentamente para que me fuera acostumbrando, continuó besándome el cuello y la clavícula mientras sus embestidas se aceleraban, los latidos, las pulsaciones, mis gemidos y los suyos propios... Una de sus manos alzaba mi cadera, la otra me sujetaba por debajo del cuello, yo me aferré a uno de sus brazos y al cuello para tener libre acceso a sus labios, era mío, en aquel momento era mio...

Me sentía totalmente desbordada por él, era demasiado irreal y se parecía tanto a mis estúpidas fantasías que no podía ser cierto... pero lo era. Lo aferré aún con más fuerza cuando sabía que estaba a punto de correrme.

Se ahogó en mí una sensación incontrolada que me llenaba por segundos, mientras en su rostro parecía reflejarse lo mismo que me pasaba a mí. Se dejó caer suavemente a mi lado, desahiéndose de aquel plástico inservible ya. Deshizo la cama y invitándome a pegarme a él todo posible me quedé completamente dormida...

A la mañana siguiente como prometió me llevó a mi casa y antes de bajar y subir.. tuve que preguntárselo... desde que me había despertado, lo tenía en la mente...

-... respecto a lo de anoche... y el comentario... yo...

-¿Qué comentario exactamente?- me miró preocupado y yo me sonrojé uniéndome en el cinturón y el asiento...- Ya... Me vas a hacer pedírtelo, ¿no?...- suspiró. -Está bien...- levantó mi rostro y volvió a besarme- ¿Quieres, tener algo serio conmigo?- Aquello pareció una obligación más que una propuesta, pero su tono de voz, y ese orgullo que se escapa entre sus palabras... Era un hombre precioso en muchos sentidos...

-Sí...- dije sin creérmelo todavía, pero era cierto, su sonrisa que incitó a la mía... y aquel beso de despida y su número de teléfono, consiguieron que de verdad creyera que estaba en sueño, pero era muy real.

-Por cierto... No te lo dije anoche... pero... Estabas realmente preciosa...- Me sonrojé más si era posible... y vi como se iba en el coche... y yo me quedaba de nuevo como una tonta recapacitando sobre aquellas palabras.

-Gracias... pude susurrar antes de entrar a casa...