Madre mía cuanto tiempo sin actualizar este blog!! xDD
jaja Feliz Año ^^
Aquí os dejo la segunda parte de "Voy a hacerte de todo"
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-Os dividiréis en diferentes grupos, Deidara y Sasori iréis con el primer ataque.
Deidara prestó atención sólo a esa frase, porque después sus ojos se quedaron de nuevo perdidos en el cuerpo de Itachi, aun de esa manera tan triste era Itachi, esos malditos ojos que no quería admitir que lo habían conquistado, su manera tan fría y tan cálida en la intimidad, ese provocador en potencia estaba a su lado. Sólo quería hablar con él.
-Itachi- dijo de repente mientras Kabuto miraba a Madara de reojo contemplando dicha escena.- ¿Por qué estás aquí? Después de todo no eras tan poderoso, alguien ha podido contigo…
El silencio que Itachi le otorgó lo molestó y lo desesperó hasta volver a preguntar de nuevo por el contrincante que logró derrotarlo.
-¿Quién ha sido? Dije que sería yo quien te mataría; hum, ¿por qué te has dejado vencer?
-Deidara, tú ya estabas muerto, además no es asunto tuyo. No voy a esperar siempre a tus patéticos muñecos de arcilla.
Ese comentario fue doloroso, bastante doloroso para Deidara que se giró y se fue con su Danna a su nueva misión. Su cabeza le daba vueltas al mismo asunto, esa crueldad jamás había salido de los labios del Uchiha.
-¿Estás bien Deidara?
-No. Ese jodido Uchiha, ¿cómo se atreve a decirme algo como eso? Lo volveré a matar…Hum.
-Ahora tenemos otra misión. Simplemente obedece.
-Ya lo sé Danna, Hum. De nuevo podré usar mi hermoso arte.
Sasori no continuó porque sabía que iban a entrar de nuevo en una de esas discusiones interminables sobre cuál era el mejor arte y, además, algo extraño, una figura en las sombras de los árboles lo hizo adelantarse y continuar su camino.
-No tardes mucho.- fue lo único que dijo Sasori antes de casi desaparecer de la vista de Dei sin que éste supiera de qué hablaba. Entonces alguien cogió a Deidara por la espalda poniendo un kunai en su cuello.
-¿Quién eres?- Preguntó no pudiendo alcanzar con la vista a quien lo amenazaba. En un leve susurro muy cerca del oído del Rubio se escuchó una sola palabra.
-Aterriza.
Deidara se sorprendió y se giró muy rápido para ver a aquel ser. Instintivamente el puño de Deidara golpeó muy a gusto en la cara de Itachi para después lanzarse a sus brazos. Itachi rodeó a Deidara mientras con la otra mano se fue a su mejilla algo enrojecida por el golpe. Ordenó a su figura descender y entonces ambos bajaron del pájaro.
-¿Por qué me has dicho eso, y… y por qué no abres tus ojos…?
-Lo siento Deidara, había demasiada gente…- Itachi abrió sus ojos y miró de Dedara de nuevo con aquellos ojos negros.
-¿Qué está pasando, por qué ese tipo puede traernos de vuelta?
-Debe ser un jutsu, y no he venido por eso… Madara nos ha separado para luchar contra Shinobi, las 5 naciones se han unido para esta guerra. Debes tener cuidado.
-¿Eso es todo lo que vas a decirme…? Hum…- Deidara bajó su cabeza y medio asumió que Itachi estaba decidido a seguir sólo con la misión y que posiblemente el lazo que los unía se estaba deshaciendo.
-Dei… estamos en mitad de la guerra…Este no es el momento de…- Dei se giró con intenciones de irse cuando Itachi lo cogió del brazo y tiró de él hasta dejarlo de nuevo frente a frente.
-No me gusta que me des la espalda cuando hablo Deidara.- Y de nuevo esa voz tan seductoramente provocativa con un tono molesto, dijera lo que le dijera Deidara se había perdido en la melodía de la voz de Itachi. –He venido porque estoy preocupado, no quiero que te tomes esto a la ligera.
-No podemos morir… eso dijo Kabuto.
-¿Y relamente te fías de él?- Itachi se acercó más a Deidara acorralándolo entre él y un árbol. Ambos estaban realmente cerca. Itachi alargó una de sus manos hasta tocar la cara de Deidara, rozar sus mejillas, y coger su barbilla para levantar un poco el rostro y posar sus labios suavemente sobre los de él.- No quiero volver a perderte…
-P…pero ya estamos muertos Itachi, una vez se acabe la guerra nosotros desapareceremos…- las mismas palabras de Dei hicieron que éste lo abrazara muy fuerte, mientras Itachi le devolvía ese abrazo.- Te quiero…- le susurró muy bajito al oído del Uchiha.
Itachi lo miró extraño de reojo mientras el rubio se abrazaba más fuerte a su cuello, Itachi cerró sus ojos mientras continuaba abrazándolo y sonrió débilmente.
El moreno se separó momentáneamente de Dei y se acercó de nuevo con todas las intenciones de apoderarse de su cuerpo, sabiendo que el rubio estaba acorralado se aproximó a su presa introduciendo su lengua en él, mezclo delicadamente sus dedos y su mano derecha entre los cabellos de Dei mientras éste paralizado por la situación simplemente cerraba los ojos y se sonrojaba dejando que el primero obtuviera su satisfacción que también se apoderaba del rubio.
Al ver que su presa no lo detenía Itachi aprovechó su situación y continuó; se hizo hueco entre la capa y acarició el pantalón dónde se encontraba el pene de Dei.
-¡Baka! Estamos en mitad de… ¡ah…!- un gemido descontrolado de Dei le impidió acabar la frase.
-¿Y no te excita aún más esta situación Dei? Estamos en mitad de la nada, perdidos, a punto de enfrentarnos al mayor ejército de ninjas… Te necesito.
-Tu villa está implicada en esto…
-La tuya también… Lo sé perfectamente, y si tengo que enfrentarme a ellos, y debo matarlos… necesito una razón de peso para ello, Dei. Necesito saber que te tengo a ti.
Deidara se deshizo con las palabras de Itachi, su cara reflejó entendimiento y le soltó la mano con la que le estaba tocando. Itachi volvió a besar sus labios en agradecimiento a lo que su uke le estaba permitiendo hacer. Aquel beso húmedo y deseoso de apoderarse del cuerpo de Deidara dejó muy claras estas intenciones, se infiltró entre el pantalón y empezó a masturbarlo. Los gemidos del rubio se hicieron notar rápidamente en los oídos del moreno, Deidara luchando contra su propio cuerpo empezó a lamer y besar el cuello del otro, lo que le causó una agradable sorpresa a Itachi que sentía como su amigo le pedía con ansias salir de sus pantalones.
-Date prisa… ¡aah!... No aguantaré mucho más…- dijo Dei mientras le daba la espalda a su seme y se bajaba los pantalones lo justo mientras se apoyaba en el árbol.
Aquella oración dejó perplejo y paralizó a Itachi durante unos breves segundos, y en seguida apartó de nuevo esa capa y preparó a Dei jugueteando con el dedo corazón en la entrada. Poco después y debido a la intensidad de los gemidos de Deidara paró y dejó el camino libre para penetrarlo.
-Voy a entrar…- dijo muy pervertido y juguetoso Itachi al oído de Deidara.
-¡Aaah! No lo digas mientras estás entrando… hummm.
Itachi empezó con las embestidas y rápidamente su cuerpo empezó a pedirle que fuera más rápido; cuando en dos ocasiones Deidara quiso decir algo, comenzó de nuevo a masturbarlo mientras seguía embistiéndolo. Los gemidos del uke empezaron a ser bastante audibles e Itachi gozaba con aquella melodía que le hacía gemir a él también.
-Itachi…
-Espera un poco más…
-No puedo voy a…
-Córrete…
Entre gemidos y aún excitados y gozando del orgasmo Deidara se retorció lo suficiente como para poder besar a Itachi agradeciendo lo que podría ser su última vez. Cuando Itachi salió de Dei y ambos se arreglaron de nuevo, Itachi detuvo por última vez a Deidara.
-Ten mucho cuidado…
-T-tu también, hum…
Y así Itachi siguió su camino para reunirse con su equipo y Deidara se apresuró para alcanzar a Sasori tras algunos minutos de vuelo.
-Deidara, empecemos con el ataque… están justo delante.
-Bien, id con este, atacad vosotros primero… Hum.
-Deidara- dijo Sasori algo más tranquilo por la intimidad de ambos.- ¿Todo bien…?- Deidara se sonrojó un poco por la pregunta de su Danna.
-Sí, perfectamente. Hum.
-Eso espero… La Cuarta Guerra Ninja está a punto de comenzar…
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