AVISO IMPORTANTE

El blog es de contenido adulto, eso no significa que no haya obras para todos los públicos, que las hay. Pero en su mayoría es más fácil encontrarse con algo que sea adulto. Para ello está el apartado de "ETIQUETAS" en las que el blog se divide dependiendo de la temática de lo publicado. Es tan sencillo como que: si no te gusta algo no te maltrates a ti mismo y no lo leas. Todo comentario fuera de sitio, de mal gusto o contra mi persona será eliminado sin aviso previo.

martes, 26 de julio de 2011

Kuroshitsuji XII



Y a la mañana siguiente me levantó a las 9.30, preparó el desayuno y me lo sirvió en cuanto bajé; sin errores, como le había dicho. Vi que la mochila estaba a un lado de la puerta, a reventar. Me había dejado un bolso bastante grande, seguramente con la merienda, y posiblemente mi cartera y documentación y las cosas que solía llevar en el bolso. Me quedé unos minutos después de desayunar viendo las noticias hasta que me llamó diciéndome que llegaría tarde, cogió las llaves del coche y se fue hacia el garaje…

Cuando llegamos a la puerta todos estaban reunidos allí, pero fuera. Me acerqué mientras Sebastian abría el maletero y sacaba la mochila con los trajes, me acerqué y pregunté qué pasaba.

-Parece que Max no ha llegado aun…- El director de nuevo llegando tarde… era él quien siempre quería todo perfecto. Sebastian dejó la mochila en el suelo a mi lado y se quedó a mi lado.

-¿Quiere que vaya a buscarlo?- me susurró Sebastian al oído.

-No, vendrá pronto. Siempre hace lo mismo.-hice una pausa y me giré hacia él- Ya puedes volver a casa Sebastian.

-Esa mochila pesa mucho señorita, permíteme que la entre.

Todas las chicas de la compañía me pidieron que lo dejara, simplemente por que eso también les permitía verlo durante unos segundos más. Cuando dejó aquello Max lo miró de arriba abajo. Y le dijo que podría ofrecerle un buen trabajo y papeles, y que con su porte y físico podría llegar muy lejos. Todo eso mientras los demás nos poníamos cómodos para el ensayo. Joe, el actor que compartía protagonismo conmigo me miró y me preguntó tímidamente de qué lo conocía.

-Trabaja para mí… -le dije con gesto cansado y mirando aquella situación, esperando una reacción que me dijera que Sebastian seguía interesado en el trato que hicimos.

-Lo siento pero ahora mismo no me interesa.-me dedicó una mirada complaciendo mi pequeña duda, me impulsé para erguirme y sibí al escenario.

-¿Cogiste la entrada de mi mochila?- me respondió afirmativamente y se despidió al tiempo que yo levantaba la mano y la movía hacia los lados débilmente.

Una avalancha de quejas por mi descuidado trato con ese hombre me empezó a molestar, seguramente Sebastian se estaba riendo desde fuera con todo aquello; asique me giré y les miré de manera indiferente.

-Si le trato así es por que él lo quiere- Todas me miraron de manera muy extraña y una de ellas me preguntó si acaso era masoca o le gustaba sentirse por debajo de los demás… me quedé en silencio pensando por un momento…- Pues creo que no…- sentí como un calor extraño me invadía asique me giré rápidamente y me quedé esperando en el escenario a que todo empezara.

Pero sabía que aquellas palabras de alguna manera le dolerían a Joe. Él se esforzaba por ser amable con todas por igual, se llevaba bien con todo el mundo, pero todas sabían yo le gustaba. Incluso yo lo sabía. Sebastian estaría riéndose de mí toda la eternidad.

Paramos para comer, y tras el último ensayo de la tarde, que fue muy rápido, los nervios aumentaron cuando la gente empezó a maquillarse y vestirse. Cuando todos estábamos listos me quedé en las escaleras del escenario, tal dónde debía estar, de pronto todas se pelearon por colocar a Sebastian en un buen sitio… Me acerqué a él, aunque no debía.

-Permítame que sea yo quien lo acompañe…- le dije inclinándome ante él.-Permítame ver su entrada, por favor- me cedió la entrada y lo acompañé a su lugar.- Me fui hacia las demás- Señoritas compórtense… la obra está apunto de empezar.

Parecían estar encantadas sólo por haberlo tocado o intercambiar algunas palabras, volvía a mi sitio y segundos después empezó la obra.

“Una heroína oculta en las sobras de la realeza contra los hombres que se aprovechaban de ellas, hasta que uno de esos hombres debía ser mi prometido, me negué, me escapé y sólo gracias a la tremenda interpretación de un príncipe azul que vino a rescatarme para batirse en duelo y ganar, puesto que mi identidad corría peligro, me saló del tirano”. Historias así ya no se veían en los teatros, pero a nuestro director siempre le gustaban las obras ambientadas en el s.XVI hasta el XIII. Fue un éxito.

Tras cambiarnos se nos dio el horario del siguiente mes de actuaciones. Tal como me había dicho el viernes no había obra. Me pregunté por qué tenía tantas ganas de ir a esa fiesta, y después vinieron todas las dudas que tenía… Supongo que no había un motivo exacto simplemente sentía que si iba, aprendería muchas cosas, para bien o para mal, de dónde me había metido por hacer ese trato con un demonio.

Nos quedamos un buen rato en el escenario tras la obra para hablar sobre la actuación. Sebastian estaba en una esquina esperando a que terminara para salir; sentía cómo me miraba, mi comportamiento, si relación con los demás, mi sonrisa, mi alegría al estar con aquellas personas. ¿Podría sentir también como me sentía? Las chicas lo llamaron para que se acercara y le pidieron su dirección o su número de teléfono, si estaba soltero, comprometido… Me quedé con los chicos mirándolas.

-Desde luego tienen buen gusto. ¿De qué lo conoces?- ¿Cuantas veces iban a preguntarme eso?

No respondí. Sebastian respondió por mí y creo un ambiente muy… desagradable para mí.

-¿Vi-vives con él?- me preguntaron todos.

-Está bien así, de otro modo no podría trabajar adecuadamente para ella. Además me temo que debemos irnos una visita inesperada está llegando y no creo que debamos dejarlo en casa sólo, podría destrozarla, otra vez.

-¿Otra vez…?- Me cogió la mochila y me llevó hasta el coche, me despedí de todos con una sonrisa y me gritaron que lo llevara más a menudo.

-De ninguna manera, solamente os distraería.- les dije mientras me despedía con la mano y les sonreía.

De camino a casa él me dijo mucho halagos, he incluso le permití que me dijera algunos errores, una crítica constructiva siempre staba bien. Pero sentía que no le hacía caso, que simplemente escuchaba su voz y eso me bastaba. Él me había visto mentir de aquella manera a mis amigos, a mis compañeros, fingir sobre que no pasaba nada, que podíamos ser tal para cual; y no era así.

-No debería preocuparse por eso, no soy del tipo de persona que dice algo como esto, pero, usted no se da cuenta que es usted misma siempre, incluso cuando actúa su personalidad sigue estando muy presente en el escenario.

-¿Eso es bueno o malo?- entendía su razonamiento, y supongo que quise creer que era cierto.

-Depende.

Después no me dijo nada más, aquellas palabras se repetían en mi cabeza, y cuando llegué a casa vi aquella cabellera roja. Y me sentí de golpe treinta veces más cansadas, a la par vi que Kuro salía de detrás del mueble de la tele.

-¿Sebastian puedes mirar si ha escondido algo por ahí detrás?- dije mientras lo cogía y me iba  ver su plato con la comida.- Y ten cuidado… hay millones de cables enredados…

-Si me dejara echar un vistazo por detrás resolvería ESE problema.- Sentía que los calores volvían, y vi que a Grell y a mí se nos caía un hilo de sangre por la nariz… él me miró y yo lo miré…- ¿Qué están pensando los dos?

-Nada. Dijimos a unísono.

-… Están mintiendo verdad Grell-san- se acercó provocativamente a él.

-Sebas-chan está bien que hagamos esto delante de ella.

-No os cortéis, después de ver ese beso me pregunto si eres capaz de hacer algo más…- le dije mientras mimaba a Kuro. Sebastian me miró con infinito odio y Grell empezó a quejarse y a seguir con el juego de Sebastian, que él cortó en seguida. Me reí de la situación. Me puse el pijama y bajé para decirle a Grell que la respuesta era sí. Iría a esa fiesta y no había más que decir. Él desapareció de nuevo, me impactó de nuevo, pero me iba acostumbrando.

Tal como pensaba Kuro había escondido comida. Sebastian se me quedó mirando tras acabar con su tarea y se sentó frente a mí en la mesa.

-Tú estarás allí, estoy siendo yo misma, además no tienes ni voz y voto para decidir mis acciones. Nunca te has metido en ninguna de las decisiones aunque sabía que no te gustaran, ¿por qué ahora de repente eres tan protector? La excusa de mi alma no cuela más.- intenté que entendiera mi punto de vista

Pero no me respondió, simplemente se levantó de la mesa y se inclino diciendo que estaba bien, que él lo había intentado, si era lo que quería podía seguir adelante, que no le importaba y que si quería algo más que lo llamara. Me fui a mi habitación y me quedé pensando toda la noche en eso último que había pasado… Bajé las escaleras harta de dar vueltas en la cama, abrí la puerta de su habitación y me senté en el borde de la cama.

-¿Te importa si me quedo esta noche aquí? No puedo dormir- Sin abrir los ojos se hizo a un lado y me dejó pasar sonriendo.

viernes, 22 de julio de 2011

Troleo, troleo everywhere


Hola, bueno hoy no traigo nuevo capítulo de Kuroshitsuji, (TODOS: oooooooh ): ) pero traigo otra cosita ^^

Resulta que últimamente a todo le ha dado por trolearme, ¬¬ y bueno estaba un poco hasta las narices. El caso es que la culpa la tiene EA games, college everything (y tal) y sus malditos sims, bueno más bien las expansiones de los sims 2 e__e

por alguna razón a mi ordenador no le da la zopenca gana de que funcionen correctamente y de repente me salieron paredes rojas granates y negras pupulando por la casa que me había creado; como soy to' heavy me tiré a la piscina (ahora tenemos una hija *-*) y no hice copia de seguridad...

MEC!! Gran Error

Me tocó hacer la casa de nuevo D: y los personajes, aunque como me los había descargado no fue para tanto, por suerte no tenía una gran viciada y no había avanzado mucho en la historia de mis sims XDDD Aproveché de paso para descargarme a Ciel (LOOL) 

Hice una copia y los desinstalé para volver a instalar el pack de "Decora tu falimia" y el de "Todo Glamur"... pero seguía dando ese extraño fallo y literalmente se los devolví  mi hermana con odio y resignación... Decidí que sería ilegal y me los descargaría por interné.... FAIL. Pereza máxima al ver que son tropecientos links y hay que hacer peripecias para instalarlo xDDD

Ya veremos que pasa con mis sims -.-
Pero todo esto dio algo bueno en sí, el aburrimiento y como resultado conseguí hacer esto

¡¡¡¡Trlalá!!!!

XD Bueno sí, lo sé no tiene acentos, pero como la página es inglesa, pues salen símbolos raros donde debería estar la letra y su acento así que, así se queda XD

Hice uno para probar no tiene mucho sentido, pero la verdad es que me hizo gracia mientras lo hacía, por un momento me imaginé a Sebastian aquí sentado viendo todo el material que tengo de él y con cara de "MoG"   vi como lo mandaba todo a la papelera y se iba espolsándose las manos... ¿A qué vosotr@s también lo veis? DDDD:


El "Mode Hell Tiger" hace referencia a un Rol en el que estoy participando en el foro de DMCforum, hay diferentes especies: vampiros, demonios, semidemonios, ángeles, humanos, espectros, hombres lobo; y bueno el Devil Tigger de un demonio (mi personaje es una demonio) tiene el Hell Tiger xD y como también han cogido la estética de Sebastian pues ya me mofé y de nuevo me tiré a la piscina trololó

La transición de Sebas fue así ^^ :
-------... 


Y así fue la triste pero cierta historia de todo mi material imaginario (por que en sí sigue estando xD) perdido y de documentos importantes como puede ser el Yaoi (lo cuales no tengo de Kuroshitsiji) y demás imágenes sexys (con las que babeo de verdad).

FIN


O, por cierto se me olvidaba daros la dirección por si vosotros mimos queréis hacer vuestro cartel ^^ aquí os dejo el link ^^

miércoles, 20 de julio de 2011

Kuroshitsuji XI


Estaba furiosa por no saber exactamente qué pasaba y Sebastian no ayudaba en nada. Al día siguiente llamé a Claudia por la mañana y por la tarde en el ensayo nos repartieron las entradas. Por un momento me pregunté si con todo lo que estaba pasando de verdad él quería venir a verme actuar, o simplemente seguir en mi casa. Pero no era el lugar para poner a pensar en aquello. El director nos habló sobre el espectáculo y la ambientación de la sala antes de empezar, a partir de entonces pasaron dos cosas: Sebastian y yo evitamos toda clase de tertulias, que acababan en discusión, sobre la fiesta y terminamos la semana ensayando todo, desde la obra hasta qué debíamos hacer cuando alguien entrara en la sala.

Llegó mi día libre antes de la obra. El viernes había amanecido con un bonito sol resplandeciente y lleno de vitalidad. Oí a Grell quejarse por que aun no habíamos contestado seriamente a la proposición del conde y Sebastian se había encargado de evitarlo y echarlo por mí. Me levanté, me duché y bajé a por mi desayuno.

-¡Oh! Buenos días, señorita, estaba a punto de ir a despertarla. Hoy es su día libre, ¿no?

-Sí, he quedado con Claudia a las 10, ayúdame ahora a subir los cuadros al coche.

-En seguida.

Me tomé un café y un par de tostadas con aceite. Me quedé un rato mirando las noticias de la mañana y al dirigir la mirada al reloj que había en la cocina me puse en pie y empezamos a cargar cuadros en el coche. Le puse comida y agua a Kuro y me despedí de él.

-Sebastian, si no vengo a comer te llamaré.

-Como desee.

Era muy fácil hablar con él, era más comprensivo que cualquier hombre humano, simplemente le importaba más bien poco qué hiciera mientras mi alma y cuerpo estuvieran a salvo. No le importaba si coqueteaban conmigo o coqueteaba con alguien, si le gastabas bromas a quien fuera si llegaba tarde o me quedaba media hora hablando con quien fuera. Él estaba bajo mi orden, yo era su ley. Podía ser fría hoy y mañana deshacerme en sus brazos. Él seguiría estando ahí para mí siempre.

Por primera vez en bastante tiempo me dejó ir sola, él tenía que limpiar la casa y hacer algunos recados… Recados que yo no le había mandado, por lo que me imaginé que iría a esa casa a preguntar por el Conde o algo por el estilo. Lo miré y simplemente me senté en el sillón del piloto, arreglé los espejos y el asiento y me fui. Conseguí aparcar delante de la puerta y llamé a Claudia para que me ayudara y juntas sacamos todos los cuadros, los dejamos dentro de la sala y estuvimos discutiendo sobre cómo organizar la sala; ella también tenía algunos cuadros, y de repente, vio el que estaba a medias, me lanzó una mirada de infinito odio y rechazo y me preguntó que había pasado.

-Creí que sería interesante que la gente viera como dibujo. Tengo pensado acabarlo aquí mañana.

-¿Estás segura que te dará tiempo?- preguntó repartiendo miradas hacia el lienzo y hacia mí.

-Sí, de hecho ahora quiero dibujar un poco más, seguramente haga un boceto rápido para acabarlo en una hora más o menos.

-¿Entonces este no lo vas a colgar?- me preguntó definitivamente

-No, lo dejaré en el caballete.

Sin darnos cuenta de la hora, nos avisaron que era la una del medio día y que iban a cerrar. Nos miramos y me adelanté preguntando a qué hora abrirían por la tarde. Llamé a Sebatian para decirle que nos quedábamos por allí cerca a comer y que a las 5 de la tarde viniera para ayudarnos con las esculturas de Claudia.

Ella me dijo que tenía muchas ganas de conocer a Sebastian, me dijo que tenía una voz muy sexy y que parecía un hombre de ensueño. Y sé que no le defraudó cuando, después de estar toda la comida hablando de él, lo vio llegar caminando con una camisa de manga corta blanca con letras y dibujitos y unos vaqueros negros. Desde luego aquel demonio iba levantando pasiones, hasta las adolescentes se giraban para volverlo mirar de arriba a abajo.

-No sé como puedes vivir con un hombre así en tu casa... si yo fuera tú me lo tiraría todas las noches.- Sé que me puse roja, pero ella no lo vio, no apartó la mirada de él. Me alejé un poco y le sonreí nerviosa. 

Después de las presentaciones, Claudia se lanzó al cuello de Sebastian y atacó sin piedad

-¿Oye tienes novia?- Yo estaba unos metros alejadas de ellos haciendo el retrato cuando escuché aquella pregunta, me paré y me asomé hacia la parte izquierda del lienzo con cuidado para saber qué iba a contestar.

-¿Novia? Me temo que no, ahora mismo sólo estoy interesado en la señorita- Estaba sonriendo… Pero esa frase le hizo pensar cosas incorrectas a Claudia que siguió preguntando cosas sobre él y sobre mí que a él le gustaran.

-Ella es una buena actriz y tiene un gran talento, es perezosa y a veces algo cabezona, pero es una gran persona, siempre alegre. No quiere que nadie se preocupe por ella.

Me negué a hablar de lo dicho o acontecido en aquel momento, me negué a hablar de mí misma o a hacer el menor comentario de su opinión, simplemente continué dibujando.

-¿Sebastian me has traído lo que te dije?- me contestó mientras avanzaba hacia mí y me entregaba su foto en mano.

-Y aquí una pinza para sujetarla.- Su sonrisa era pícara, siempre la había sido, pero definitivamente aquella vez era claramente visible. Cuando me fijé en la imagen, el contrato de Sebastian había desaparecido, lo miré y le sonreí.

-Buen trabajo.-

Cuando terminé de hacer todo el contorno del dibujo, que me llevó toda la tarde, miramos la exposición en general, y todo había quedado perfecto; eran las 7.30pm. Teníamos tiempo de sobra ir a arreglarnos. Sebastian se fue primero diciendo que tenía cosas que hacer y yo me llevé el coche de nuevo a casa. Quedamos a las 8.50 en la puerta para abrir a los invitados. Cuando llegué a casa él no estaba. Me metí de nuevo en la ducha y me cambié. Me puse un vestido corto marrón, negro y blanco, la falta estaba compuesta por volantes de unos 5 ó 6 centímetros de ancho hasta la mitad del muslo; me puse unos tacones que tenían unas cintas para abrocharlos a lo largo del gemelo y me hice un moño  que se sostenía con unos palos chinos con flequillo y un par de mechones, me pinté y cogí un bolso de vestir. Yo estaba lista, pero ¿y Sebastian?
Bajé las escaleras y vi que eran y media, en 5 minutos tenía que irme y fue sentarme en el sofá y subirse Kuro, tras su cena, cuando él apareció.

-¿Dónde has estado?

-Resolviendo unos asuntos para poder estar aquí esta noche.- me sorprendió que dijera eso. El caso es que abrió la puerta y me invitó a salir primero. Él iba de traje, pantalones de vestir, camisa blanca y chaqueta negra, se sentó en el coche y me miró. Después arrancó y fuimos hacia la sala.

Aparcar nos costó un poco más que esa misma mañana, pero bajé del coche y Sebastian se fue al parquin a dejarlo allí. Entramos primero nosotras dos, seguidas por los demás y los guiamos hasta la puerta, cada una abrió una puerta mientras dimos la bienvenida a todos. En seguida todos se esparcieron y vieron con detalle cada uno de los cuadros. Claudia se fue a explicar sus esculturas y a resolver dudas mientras yo me senté y continué con el dibujo de Sebastian, de repente su voz estaba tras de mí.

-¿Desde cuando llevas ahí?- le pregunté sin girarme

-Acabo de llegar, señorita. He de decirle que odio las máquinas del parquin, cada vez más complejas e inútiles.- sonreí al escuchar ese comentario.

-Por cierto, tu entrada está en la mochila de ensayo, acuérdate de sacarla mañana para llevártela…

-Lo haré en cuanto lleguemos a casa.

Después se quedó mirando atentamente como dibujaba. Él siempre estaba ocupado y nunca se había fijado en como lo hacía, no era diferente a otros, pero supongo que hasta los demonios tienen eso llamado curiosidad. Sin darme cuenta una multitud se había agrupado allí, incluida Claudia. Me sentía muy observada y a la vez me estaba muriendo de la vergüenza, pero no podía inmutarme. Entonces una niña rompió la tensión.

-¿Es usted, verdad señor?- la pequeña tiraba de una de las mangas de Sebastian y la miraba con los ojos iluminados

-¿Asique para eso contrataste a Sebastian, eh?-Claudia hizo que todo el mundo soltara algunas sonrisas y comentarios tras el suyo, simplemente sonreí y continué dibujando.

-Qué trabaje para mí no quiere decir que no pueda usarlo como modelo, como podéis observar es una gran inspiración para cualquiera que lo mire, ¿no?- entonces se hizo el silencio y fue Sebastian quien me sonrió.

-La próxima vez avíseme cuando vaya a dibujarme, señorita estaré dispuesto a posar en persona por usted.- alcé mi mirada para verle mientras terminaba de pronuncia ese “usted”. Realmente me lo planteé, no obstante sólo le contesté con un gracias.

Mucha gente se fue tras mirar un rato como dibujaba y picotear algo. Los demás nos quedamos hablando entre artistas hasta que llegó cerca de la una de la mañana, sólo quedábamos nosotros y decidimos seguir la charla en algún pub hasta que a las 2 Sebastian me secuestró y me llevó a casa.

“Mañana tiene ensayo a las 10” Me dijo antes de meterme en el baño, aproveché que me quité el maquillaje para ducharme y ahorrar tiempo mañana.

-Levántame a las 9.30  y ten preparada la mochila con el vestuario y el desayuno para entonces, lo mismo que hoy, prepárame unos bocadillos y algo para merendar. Hasta mañana.- le dije mientras iba del aseo por le pasillo a mi habitación.-Sebastian me  estaba siguiendo para asegurarse que me iba a dormir.

-Así será. Buenas noches, señorita.-dijo para cerrar tras de sí la puerta de mi cuarto

domingo, 17 de julio de 2011

Tutorial para colorear con PT Sai o Photoshop

1.- PASO 

Coloreamos una base muy sencilla con los colores primarios del dibujo, por ejemplo Lelouch de Code Geass:
-La capa principal no se toca simplemente se pone en MULTIPLICAR y listo que quede arriba del todo ^^
-Los grupos o carpetas son muy importantes recogen información muy general (se explica mejor más adelante)
-Las capas son para cada una de las cosas que vas a colorear, pelo, piel, camiseta, detalles... (bautizar las capas es muy útil para saber que se pinta en cada una; igual que es las firmas)
-Es muy útil al principio tener una imagen original y pintada de lo que se va a colorear para coger los colores de referencia
-No es muy importante que se monten colores, pero es preferible que cuando termines una capa borres por dónde te has salido para que los colores no se solapen y queden muchos contrastes raros de colores.

2.- PASO 2


-Para los ojos, dentro del grupo1 o carpeta1, abrimos una nueva capa para las tonalidades del ojo, y usamos de 2 a 3, 4 colores, 5 como MUCHO. (más o menos)

-Aquí una explicación de la utilización de carpetas y capas ^^

3.- PASO 3

-La capa principal del dibujo no la hemos tocado ni la vamos a tocar xD No pintéis por qué al borrar podéis borrar las líneas del dibujo y después es MUY difícil de rehacer... (me ha pasado -.-'')
-Como véis hemos habierto una nueva carpeta a la que llamamos "Sombras" poned todas las capas de sombras ahí dentro.
-Podéis crear subcarpetas y capas para ordenarlo todo igual que hemos hecho en la otra carpeta "BASE"
-No os cortéis al poner sombras, poned primero las que tengáis más seguras que ESE es el lugar que deben llevar, y de momento con marcarlas con un garabato es suficiente(redondeadas) Se hace lo mismo en todas las capas con diferentes colores en el resto del dibujo PERO siempre dentro de la carpeta de "SOMBRAS".
-Ejemplo de sombras en la piel (MIRAR LAS CARPETAS CON LOS NOMBRES). Basaros en la imagen original u oscurecer el color base un poco para hacer la sombra.
-POR CIERTO! La carpeta de "SOMBRAS" debe estar encima de la "BASE" para que se aprecien las sombras.


4.- PASO 4
*Podéis poner en una capa las tonalidades, al final deben mezclarse ^^
-Ahora nos vamos a centar en los ojos, antes teníamos 2 colores, ahora añadimos un tercero (o más) gradualmente de más oscuro a más claro (sin llegar al blanco ¬¬'')
-Yo aquí he utilizado nada más una capa para hacer todos los detalles del ojo... NO hagáis eso al principio, abrid una carpeta para el ojos y haced varias capas, la luz de los ojos (blanco) puede ir más adelante o aquí (recomiendo más adelante).
-Para "fusionar" los colores de loo ojos y que quede gradualmente y natural el degrado de colores podéis usar el [u]"Pincel al Agua"[/u] con poca opacidad y el "Desenfocar" para uniformar. Con mucho cuidado.[PAINT TOOL SAI] Para PhotoShop, el desenfocar va muy bien, pero igual tened cuidado con la gravedad con la que desenfoque, que sea poca opacidad.
-Aquí no es muy importante si está en BASE o en SOMBRAS simplemente una carpeta parea todo está bien, pero debes acordarte dónde la has puesto xD
RESULTADO:


5.- PASO 5
-Ahora que conocéis la técnica para difuminar las sombras yq ue queden naturales hay que hacer lo mismo en todas las capas y sombras del dibujo ^^
-No importa si, como en la imagen siguiente se os mezclan con el pelo o la ropa, al estar en capas diferentes no pasará nada al borrar ^^

-Una vez hayamos acabado con toooodas las sombras de nuestro dibujo, tened en cuenta la luz dónde la ponéis y sed constantes con el punto principal de luz, podéis marcaros un punto en el dibujo para marcar desde dónde ponéis el sol y así imaginar las sombras que crea.

¡¡¡¡Ya tenemos un resultado digno de un principiante. ^^ !!!![/spoiler]


6.- PASO 6 (Y último)


 -Para darle más realismo, incluimos una nueva carpeta "LUZ/ LUCES" (dependiendo de la cantidad de tonalidades o detalles será necesario hacer subcarpetas o solo capas)
-Hacemos unas pequeñas y FINAL líneas en blanco y utilizamos la misma técnica para difuminarla y que quede uniforme y con degrado. Debe ser poco visible, pero que se note que hay zona de luz.(podéis añadir aquí la luz delos ojos, pero éstas sí deben ser blancas y visibles ^^)

¿Veis el resultado? Queda bien ¿eh?
- Sólo tenéis que repetir lo mismo en el pelo y Voilá el resultado FINAL *-*

Bien, este vídeo es para desmotivaron un poco xD y ver el nivel que se puede llegar a coger con esto, yo no lo tengo, pero tengo paciencia y fe, Mucha FE xDD
Aquí os dejo el vídeo ^^ 
NIVEL EXPERTO *o*

sábado, 16 de julio de 2011

Más dibujitos ^^

Grrrrr...
Después de la recuperación tras la hemorragia que sufrí la otra vez mientras pintaba esto: *3* Decidí que necesitaba more and more... y como todavía me quedaba sangre que derramar por la nariz (un día de estos apareceré X___x) pues miré en mi carpeta de cosas por colorear y me dije...

-Pinto pinto quién va ha ser el....-

Aquí me detuve por que encontré lo que buscaba... Un Sebas sexy que había encontrado en DeviatART y que además utilicé para la imagen del cap.8 del Fan-Fic.. LOL Así como en todo irónico (LOLAZO). El dibujo original pertenece a ~Aruki, y yo me dediqué a colorearlo y a ponerle un fondo xD

Y bueno aquí os dejo el dibujo con una canción de Katy Perry que me he enganchado. No soy aficionada a esta cantante, pero esta canción me gusta mucho *3* Os la dejo con la letra, es fácil de entender ^^


Bueno, me he dado cuenta de un par de fallos, pero borré el doc. en PSD, por lo que se va ha quedar así por que tengo suma pereza a borrar cosas y volverlas a pintar, sólo por eso xD

Afú, afú grrrr *3* etc...

Y bueno en breves pondré un anuncio a la derecha, o por ahí, por que al parecer Blogger quiere avanzar y va ha mandara la mierda los diseños antiguos a partir de agosto en Explore 7, Safari 3, y Firefox 3.5, o algo así; no estoy muy enterada de la situación pero va de algo de eso. No se mencionada nada de Opera o de Chrome.

Hasta la próxima, que será pronto para el cap.11 de Kuroshitsuji ^^

lunes, 11 de julio de 2011

Kuroshitsuji X


Después de esa conversación Sebastian y yo no nos volvimos a dirigir la palabra. Terminé de desayunar y me subí a prepararme la mochila para esa tarde de ensayo. No podía dejar de darle vueltas al asunto, ¿quién sería ese conde y qué era Grell exactamente? Todo a mi alrededor estaba transformándose de alguna manera en un aventura muy interesante. Por un momento pensé que debía ser perfecto, por fin mi vida tendría algo de emoción fuera del escenario, pero me imaginé que aquella aventura estaba cogiendo cierta forma desagradable también.

Cuando me preparé la bolsa fui a mi habitación y cogí algo de ropa para cambiarme. No quería quitarme esa camisa, pero… tampoco podía declararme de una manera tan fácil, lo de la otra noche fue simplemente sexo, algo que necesitaba sin más… Pero… pero tenía miedo de perder la cabeza por un demonio.

De pronto noté una mano sobre mi frente.

-Veo que ya no tiene fiebre y se encuentra mucho mejor-

No había oído entrar a Sebastian, me giré bruscamente mientras sentía que mis mejillas se encendían rápidamente y quité su mano de mi frente para seguir buscando en los cajones algo de ropa.

-Estoy bien… -no sabía que más decirle, aunque él tampoco necesitaba realmente una explicación, estaba riéndose de mí como humana.

-¿Quiere que le ayude también a vestirse?-

Esas palabras me congelaron, ¿qué estaba diciendo? Me giré muy sorprendida y lo miré preguntándole que qué era lo que le pasaba, pero simplemente se rió y se alejó un poco, después se sorprendió al ver la cama hecha.

-Se ha levantado hoy muy ociosa, señorita.

-¿Se puede saber qué te pasa?- le dije definitivamente muy molesta por todo lo que estaba diciéndome y por como actuaba.

-Me niego a que vaya a esa fiesta.- me encaminaba al aseo mientras decía aquello, y notaba como me seguía hasta parar a pocos centímetros de mí y mientras yo abría la puerta él se dejó caer cerrándola.- Y haré todo lo posible por que no lo haga…- me estaba sonriendo y seduciendo de nuevo. Si fuera cualquier otro hombre, si al menos me dijera lo que le había preguntado… Quizá me lo hubiera pensado, pero de la manera en que estaba haciendo las cosas me sentí muy molesta.

-Sebastian, haré lo que yo cree oportuno, no eres más que un mayordomo bajo mis ordenes, tú deber es sólo protegerme, seré yo quien mueva las fichas.- Le estaba hablando muy seria y con el dedo índice de la mano derecha señalándolo, algo de lo que dije le dejó algo extrañado o sorprendido. Se separó de la puerta y por fin pude entrar al aseo

-¿Qué desea hoy de comer, señorita?- oí que decía al otro lado de la puerta.

-Haz lo que quieras… excepto pescado.-

Se fue. Suspiré muy fuerte pero no sirvió para calmarme, no sirvió para nada más que para darle más vueltas al mismo asunto y acabara más enfadada todavía. Me puse unos pantalones turcos y una camiseta de tirantes mientras hablaba conmigo misma en privado sobre todo ese asunto. Bajé las escaleras y dejé la camisa de Sebastian en el montón de la ropa sucia.

Subí al estudio y comprobé una vez más que los cuadros estaban listos para la exposición y que no necesitaran ningún tipo de retoque. Cada vez que miraba el cuadro de Sebastian apoyado en el marco de la puerta sentía que mi cuerpo se encendía de nuevo. Aparté la vista y me encontré a Kuro maullando y restregándose por mis piernas.

-…A veces desearía que ese demonio no fuera más que un simple gato cariñoso…- le dije a Kuro sin que pudiera entender nada, pero sus maullidos me daban la razón, el movimiento de su cola me hizo sonreír y lo abracé contra mi pecho para acariciar su cuello. Todo estaba listo para la exposición, cerré la puerta me bajé la mochila y le puse agua y comida a Kuro.

Después de comer ambos nos separamos sin decir nada. Era una situación muy fría, pero tabién estaba muy molesta. Cuando se hizo la hora de mi ensayo, Sebastian se cambió de ropa y me avisó para que bajara. Ambos nos subimos al coche y me dejó en el teatro, sacó mi bolsa y el se fue a comprar.

Aquella tarde de ensayo fue muy frustrante, todo el mundo andaba de arriba a abajo como si fuera el día de la obra, todo el mundo estaba eufórico y yo estaba deprimida y asqueada por el día que había tenido.

-¡El ensayo ha terminado! Mañana ensayo con ropa por la tarde a la misma hora, por la mañana quiero que vengan sólo los que tienen coreografía y por la tarde todos con la ropa.- el jefe dio la orden de escape; me esperé a que todo se calmara y bajé un momento a hablar con él.

-El viernes por la tarde tengo una exposición… ¿cómo está el tema?

-¿A qué hora?

-Sobre las 21h

-Entiendo… bueno en principio no hay problema, quiero acabar los ensayos el jueves y que tengáis un día libre, el sábado por la mañana habrá ensayo hasta la hora de la obra.

-Y el viernes que viene, ¿tenemos algo planeado?

-Creo que la obra del viernes se va ha hacer el jueves o el miércoles, al parecer el ayuntamiento ha alquilado el teatro para algo.

-Vale, otra cosa; las entradas…

-Sí, las daré mañana.

-Vale, pues nos vemos mañana.- me despedí con una sonrisa y me fui al vestuario. Delante de ellos no podía estar molesta, pero en cuanto me vi sola en el vestuario me quedé unos segundos sentada sin hacer nada, cogiendo fuerzas para segur adelante y volver a verlo. Me levanté recogí y me fui.

-¿Oye Karen quién ese tipo tan sexy que está ahí fuera, lo has visto antes?

Sebastian era demasiado llamativo a donde quiera que fuera, era algo que no podía evitar, simplemente suspiré profundamente y con cara de pocos amigos contesté que trabajaba para mí. Gran error

-¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?- en cuanto gritó “¿como que trabaja para ti?” me quedé mirándolo un rato a los ojos, y él hizo exactamente lo mismo, se acercó sin decir palabra cogió la bolsa y la metió en la parte de atrás del coche.

-¿Cómo ha ido, señorita?- me hablaba mientras me abría la puerta del copiloto.

-Bien. ¿Por qué no lo metes en el maletero?- pregunté

-Ahí están las compras, se me hizo algo tarde mientras me decidía por la comida de Kuro, los gatitos de las bolsas de comida eran todos tan hermosos y parecían tan suaves y esponjosos…- Sebastian viajaba de nuevo a gatolandia.

-…Entiendo que te gusten los gatos... pero el dibujo de una bolsa… -cuando eché un vistazo a la parte de detrás vi aquella bolsa de comida… era enorme y no sólo eso, había más ropa de la que me imaginaba. - ¿Y toda esa ropa?

-Me he tomado la libertad de comprarle ropa nueva, lleva años sin renovar su armario, y de paso he decidido que le tiraré algunas prendas.

-Si tiras algo de MI ropa sin MI permiso… -necesitaba pensar una amenaza digna de un demonio- juro que cuando me comas te haré vomitar mi alma…- le dije en voz baja y muy seria.

-Por supuesto…- se estaba riendo de nuevo de mí y de mi condición humana.

Lo odiaba. Cuando llegué a casa llamé a Clara y le dije que este viernes en principio no habría problema para quedar por la mañana y arreglar la exposición.

Al día siguiente Sebastian y yo volvimos a discutir otra vez por esa dichosa fiesta.

-¿Por qué ese conde querría algo de ti, de qué lo conoces?- estábamos discutiendo más en dos días que en los 4 años que llevábamos juntos.

-El problema no es de qué lo conozca señorita si no qué puede estar tramando.- Sebastian estaba totalmente tranquilo y yo cada vez me ponía más desquiciada y me enfadaba más rápido. –Ya le he dicho que no es cien por cien seguro que pueda protegerla.

-¿¡Estás dispuesto ha dejar que me maten y perder un alma si ese tipo te lo dijera!? ¿¡Me dejarías morir!?- al decir eso estaba perdiendo el norte y todos mis cabales. Jamás le había gritado de una manera así a Sebastian, le estaba escupiendo las palabras con desprecio y de verdad sentía que iba a dejarme en la estacada. Me iba a abandonar.

Yo no tenía derecho a enfardarme así con él, hasta tal punto, estaba molesta por que me iba a dejar morir si ese conde se interponía de alguna manera, realmente estaba molesta por qué en el momento en que terminé de decir eso me di cuenta que estaba apunto de llorar y de que ya había perdido toda razón lógica. Era tal como lo pesaba, bastaba con provocarme y acostarse conmigo para que terminara por enamorarme de él.

-…- Se quedó en silencio.- Haría todo lo que estuviese en mi mano por cumplir el trato, pero una orden es más que suficiente para que todo falle también.

miércoles, 6 de julio de 2011

Kuroshitsuji IX


Me desperté y me incorporé en la cama. Estaba desnuda, cogí lo primero que encontré y me lo llevé al aseo. Sebastian aún no había venido a despertarme pero tenía la sensación de que era algo tarde así que me fui derecha a la ducha. Estaba cansada y seguía con sueño, pero tenía ensayo por la tarde y tenía hacer cosas… Seguro, algo había que hacer...

Cuando abrí el agua fría me dio un escalofrío y me desperté de pronto. Después me relajé un poco y una imagen golpeo mi cabeza… Sebastian y esa sonrisa de satisfacción sobre mí… Golpeé mi cabeza sobre la fría pared de la ducha.

-Mierda… Iré al infierno definitivamente… ¿Qué demonio se te pasó por la cabeza, Karen? Te dije que no lo hicieras- dije dándome pequeños golpes contra la pared mientras me repetía esa última frase.

Me puse la ropa interior, unos bóxers míos, y me puse una camisa… Era muy grande para ser mía, tampoco recordaba qué hacía una camisa blanca sobre… mí. Era la camisa de Sebastian. Sentía que me ponía roja como un tomate y tras suspirar muy fuerte me la puse y salí de allí camino al comedor; seguramente él ya estaría despierto.

Cuando salí del aseo hacia mi habitación. Recogí un poco y me aseguré de dejarlo todo decentemente, hasta me hice la cama. Después, salí y mientras bajaba las escaleras empecé a oír una voz muy familiar en el salón y a un Sebastian algo molesto.

-Grell, mi señorita está durmiendo aun, no la molestes.

-Pero es algo muy importante. Además, mejor, así podemos dedicarnos a nosotros Sebas-chan

-Por favor no diga cosas desagradables, simplemente váyase, debe tener trabajo.

-Esto también forma parte de mi trabajo.- dijo molesto el pelirrojo.

Terminé de bajar y entré al comedor cuando ambos estaban en silencio, Grell se había dado la vuelta y Sebastian estaba en la cocina sacando los platos del lavavajillas.

-Hola…- miré a mi alrededor para comprobar que no había nada roto de nuevo- Buenos días Sebastian.

-Buenos días señorita, ¿qué desea para desayunar?

-Café y tostadas… con aceite- decía mientras el pelirrojo me miraba muy raro

-En seguida-

Sebastian se inclinó mientras yo encendía la tele y me senté en mi sofá esperando el desayuno. Grell se apoyó en el otro sofá y me miró.

-Oye tú,- me giré para verlo- tengo algo para ti.

-¿Para mí?- sentándome bien en el sofá para levantarme y coger la carta que tenía en la mano.

Grell siguió molestando a Sebastian mientras me disponía a ver el remitente cuando me la quitó amablemente de las manos y la abrió para mí, entonces me di cuenta.

-¿Una camisa azul…?- miré después a Sebastian

-Sólo tengo una camisa blanca, señorita, la que lleva usted ahora.

-¿En serio?- dije mientras miraba la camisa.- Pues cuando vayas a comparar esta tarde pásate por alguna tienda y cómprate un par más...

-Con una es suficiente, simplemente asegúrese cuando se vista de dejarla para lavar, yo me ocuparé del resto.

-Ve a mirar mis tostadas y haz lo que te he dicho.- le dije en tono de madre reprochando algo a su hijo, pero después de decirle eso, volvió a coger el sobre y miró atentamente el sello que cerraba la carta.

-Se-bas-chaaan- dijo Grell dejándose caer sobre el brazo derecho de Sebastian y cogiéndose con fuerza mientras se restregaba en él. Ese gesto me molestó, le puse cara de pocos amigos. –Ven conmigo, te aseguro que no te vas a arrepentir.

-Me niego.- dijo muy serio e intentando permanecer en calma, pero algo no iba bien.

-Sebas-chan, es ella la que decide ir o no; no, no, no, no la tires.- Grell se abalanzó sobre Sebastian para evitarlo, pero lo esquivó y acabó en el cubo de la basura. Después miró a Grell como si fuera a matarlo con una sonrisa y éste se alejó hasta volver más o menos dónde yo estaba. -¿Qué le pasa a este demonio de buena mañana?- me preguntó.

-No lo sé… - dije mientras me acercaba y la rescataba, con un poco de asco, de la basura. La abrí y la leí.

“Estimada Sña Karen Gómez
Me honra invitarla el próximo viernes día 23 de Junio a una fiesta temática sobre el siglo XIX que daré en mi mansión a partir de las 21h

Por lo que nos honraría a mí y a los demás invitados con su presencia y con la de su fiel mayordomo.

Atte: Ciel Phantomhive

-¿Y éste… quién es? Fiel mayordomo, ¿eso va para ti, Sebastian?

-Así es,- dijo Grell- van a asistir grandes actores y actrices junto con algunos cargos importantes de la ciudad. Ya te has ganado cierta importancia en ese mundo y por eso también has sido invitada. Yo me encargaré de venir a por vosotros y llevaros. ¿Y bien, aceptas?

-No.- dijo Sebastian muy serio- Si debo ir iré yo solo.

Mientras Grell y Sebastian seguían a su royo, revisé la carta una vez más. "Señora"... Como odiaba que me pusieran eso en las cartas… Me hacía sentir mayor. Después di cuenta de otro detalle, “…a mi mansión” Este tipo estaba forrado para tener una mansión.

-¿Tan rico es este tipo cómo para tener una mansión?

-Es el conde Ciel Phantomhive, por supuesto que tiene una mansión-me contestó Grell.

Sin embargo, era Sebastian el que más me preocupaba, el ambiente en la sala era diferente, el ambiente a su alrededor había cambiado.

-Un conde… ¿Y qué quiere de mí?

-Supongo que a Sebas-chan- dijo mientras lo señalaba- pero seguro que lo averiguas si vas.

Sebastian seguía sumergido en su mundo mientras miraba a Grell decir aquello y luego me miró esperando mi respuesta, pero su mirada de alguna manera expresaba desconfianza y miedo, ¿desde cuando Sebastian tenía esa mirada? Me quedé paralizada intentando tomar una decisión rápida.

-¿Y bien?- insistió Grell

-Bueno, es un poco precipitado, tengo que hablarlo con mi compañía de teatro, y encontrar un traje… Te contestaré más adelante, ya sabes dónde vivo.

-Estúpidos humanos, me pasaré en dos días.

-¿Humanos? – dije en voz bajita mientras, literalmente, desapareció ante mis ojos- ¿Sebastian qué demonios es ese tío, y dónde se ha metido?- Él volvió a su trabajo y me sirvió el café con las tostadas.

-… ¿Piensa ir de verdad a esa fiesta?-

-¿Por qué no quieres que vaya? Explícame la situación y circunstancias y quizá pueda entender ese comportamiento inquieto que tienes. ¿Qué te preocupa?

-Usted, señorita; lo que le pueda pasar si va.

-¿No estás tú para protegerme si me ocurriera algo?- le dije extrañada

-Pero quizá no pueda protegerla si va ha esa fiesta.

-¿Por qué? Se supone que deberías cuidar de mi alma hasta que se cumpla el contrato, ¿a qué te refieres exactamente?

No me contestó. Su silencio era muy incómodo para mí, pero aún así simplemente dejé que el comedor se inundara por el ruido de la televisión. Suponía que no iba a contarme absolutamente nada del por qué estaba actuando tan raro, así que intenté probar algo diferente.

-¿Quién es Ciel Phantonhive?-

Me miró de pronto. Pero tampoco me contestó, volví a repetir la pregunta y lo nombré a él

-Es un Conde, señorita; el perro guardián de la reina de Inglaterra. Es todo lo que puedo decir-

-¿De Inglaterra? ¿Y qué hace aquí?

-Posiblemente venir a por mí- dijo con una dura sonrisa dibujada en sus labios y con aspecto abatido.

lunes, 4 de julio de 2011

Sebastian Manga 56

Bueno mi último coloreado.
Sigo con Kuroshitsuji, esta vez tenemos a un Sebastian bien sexy y mojadito, desde luego Toboso Yana no se corta ni un pelo al dibujar mucho fan-service de sus personajes para disfrute de sus fans... (Me encanta) *A*

Como siempre primero hice la base y después fui añadiendo en diferentes capas más sombras y detalles ^^
Si queréis puedo subir un tutorial mediante imágenes para que os hagáis una idea de como lo hago por si os apetece intentarlo ^-^

De momento os dejo aquí con el señor Sebas-chan (risilla pervert)

kukukukukuku *A* 
Si si, yo también sangré mucho por la nariz cuando lo ví... y más cuando lo ampliaba para pintarlo... 
OMG! yo quiero demonios como ESTE HOMBRE cuando vaya de cabeza al infierno!!! *-*