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jueves, 22 de septiembre de 2011

Dead Space


Otro Reto en DMCforum, esta vez no conseguí nada, también es verdad que no he jugado nunca al Dead Space xD simplemente acepté el reto ^^ Me informé un poco y aquí el resultado.

Está basado en el principio y final del juego.
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Me han elegido para que vaya a investigar un suceso extraño que ha pasado al ponerse en contacto una nave espacial minera y una alienígena. He sido elegido para ver qué ha pasado y que puedo hacer… Pero lo que no sabía es que iría aparar al mismísimo infierno.Nos encontrábamos en el lugar exacto, en el momento exacto y en el peor de los pellejos.


Conseguimos entrar en la nave, simplemente tenía que arreglarla, ver el fallo, lo sucedido y arreglarlo. Sólo eso…

Cuando iba a adentrarme en la nave quedé encerrado, intenté abrir alguna de las dos puertas que había frente a mí izquierda, atrás. Nada ninguna se abría, ninguna hacía nada, cerradas… Un escalofrío empezó a dibujarse, pero acabó interrumpido por el sonido de una alarma de emergencia. ¿Qué había pasado?

La luz de emergencia hizo que el lugar dónde mis compañeros y yo estábamos se oscureciera, “mierda, esto complicará mucho el trabajo” Pero no me dio tiempo a decir nada por que algo… Algo extravagante cayó al otro lado,

-¿Qué coño es eso?

Tenía aspecto de hombre, o al menos piernas, brazos y cabeza, además algo le salía de los hombros, y definitivamente cuando la luz naranja bañó a aquel ser, eso no era un ser, eso era un monstruo, peor que el de las películas, peor de cualquier cosa que hayáis visto jamás. Mató a uno de los míos, las balas no le afectaban demasiado. Venía por mí.

-¡¡Corre, CORRE!!

Mis piernas no reaccionaban a tiempo, aquella cosa me había visto, mierda, todo estaba oscuro. Miedo, horror, temor, Pánico. ¿Qué haces cuando no ves qué te persigue, cuando debes huir de algo que no ves, que no sabes dónde está? Sentía que esas pisadas fuertes y esa respiración estaban tras de mí, en mi nuca, apresurándose a venir a darme muerte.

“Corre, corre, no te detengas, el ascensor entra joder ¡¡entra!!”

Quería pensar demasiadas cosas, un arma, algo, no tenía nada, sobrevivir a algo como eso, no contaba con la idea de salir vivo. Entré en el ascensor, subí, aquel ser desapareció de un salto, cuando estaba a punto de soltar es suspiro un brazo o algo unido a esa cosa abrieron la puerta del ascensor.

“Mierda cierra, ¡CIERRATE!”

Según iba avanzando aquella sensación no disminuía, tenía que salir de aquí, tenía que huir.

“Dios, sácame de esta” Pero era la desesperación haciendo presencia en mi mente, no iba a salir de allí, empecé a ver cadáveres en el suelo de gente de la tripulación… ¿Qué había pasado aquí? Conseguí algunas armas y continué avanzando. Aparecieron frente a mí, muchos de ellos, y entre ellos había uno que era diferente, mas poderoso, más horripilante, mas grande, no lo sé, simplemente diferente, se acercó a un tripulante y sin más se levantó convirtiéndose en lo mismo que los demás…

“¿Pero qué…?”

Empecé a disparar, intentando no desperdiciar las balas, piensa antes de actuar, ser frío, tienía que salir de esta. “¿Cómo estará el resto?” La frustración se apoderaba por momentos. Entonces tropecé y disparé a un cadáver por error, cuando aquel monstruos capaz de transformar o contagiar aquello a los demás se acercó… no pudo hacerlo. Esa bala perdida fue útil. Acabé con todos.

-¿Alguien puede oírme? ¿Hola?, ¿¡HOLA!?

-¿Nicole?

-Isaac

-Sí soy yo, ¿qué pasa en la nave?-me ayudaría a desestresarme un poco el hablar con ella; alguien estaba vivo.

-Eres el único con el que consigo hablar, escucha tienes que salir de ahí, al parecer es una especie de maldición, huye, sal de ahí como puedas, ¡tienes que salir!

-Está bien… ¿por dónde voy, qué hago?

¿Qué estaba haciendo?, su voz había sido una salvación, saber que alguien está vivo y que se comunica contigo, de ver mi muerte, estaba viendo una luz que me guiaba hacia el camino de la salvación, un hilo en mitad del más profundo y oscuro de los pozos, un hilo lo suficientemente fuerte y largo como para salir.
Fui encontrando armas en mi camino, no tenía ni idea de qué era o para que servían, disparaban mataban, se usaban como las armas. Daba igual debía salir.

De nuevo esa sensación, esos ojos que se clavaban, esa sombra en el suelo que te sobrepasaba y te deformaba, me paralicé por unos segundos. Su voz vino a mi mente, la idea era huir, en mi mente no había nada más que eso, huir, salvar mi pobre vida, ¿qué había echo yo para morir? Mierda, “sal de aquí.”

No sé exactamente como, mi mente estaba aturdida aun por los cuerpos en el suelo, por aquellos a los que había pisado y golpeado hasta la muerte para que no se levantaran de nuevo, todo me daba vuelta. Conseguí salir en una nave diferente a la de Zach, Kendra.

¿Qué era ese infierno del que acababa de salir? Una maldición alienígena, un virus, una enfermedad, unos seres que matan y que eran verdaderamente horribles. Todo había quedado atrás, todo un sueño, nada me haría volver de nuevo allí, si existía cielo o infierno, había conocido ambos lugares y no volvería a pisar el infierno; no.

Habían encontrado un artefacto, sea lo que fuese había que deshacerse él, por dios no me hagáis volver allí. Sea lo que sea, vámonos a dónde sea y volvamos a casa, no quiero saber nada de ese lugar, quemar la nave, disparar; lo que sea…

Lagrimas de alegría y amargura bajaban por mi rostro y agonizaban mi alma torturándola con aquellas imágenes de sangre y muerte. Había conseguido sobrevivir al infierno… Ya no había nada más que temer. Todo lo que sentía se había desvanecido junto con la idea de no salir de la nave, estaba vivo y ya no podía temer a nada.

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