Ai no Kusabi

-Iason, ¿cuántas veces te lo he dicho ya? Riki no puede ser protegido por ti eternamente, los demás empiezan a sospechar de tu comportamiento... Ten cuidado.

-Raul, es suficiente, no te he pedido ayuda para que me digas lo de siempre; el problema es algo más grave...

-¿Más grave? ¿Qué pasa con ese mestizo ahora?

-… No está.

-¿¡Qué!?- Raul se había acercado peligrosamente a Iason, estaba bastante nerviosos y furioso.

-Algo ha debido fallar en es sistema de seguimiento, el anillo no manda señal de la posición de Riki, está en este edificio, pero no se dónde. Las puertas no se han abierto en todo el día. Necesito tu ayuda Raul…

-¿Mi ayuda? Deberías poder manejar a ese mestizo con tus propios métodos, ¿Por qué recurres a mí ahora?

-Por Mimea. La vi hace unos minutos nerviosa huyendo de la pareja que elegiste para ella, es posible que esté buscando a Riki también, tanto si lo encuentra como si no, esto podría ser un escándalo de pets, de esos dos pets otra vez.

-Iason… - Raul estaba muy enfadado con la situación, pero tampoco podía negarse a algo que de alguna manera también le ataba al asunto, esos dos pets estaban siendo muy molestos. - ¿Qué es lo que propones entonces…?

-Hablar con Mimea, he revisado el programa y aparentemente no hay fallo. Puede tratarse de una interferencia o de un fallo en el anillo en sí.

-El único fallo es que te dediques a violar a ese pet Iason, qué le habrás hecho para que el anillo no funcione correctamente…

Raul se fue del despacho de Iason y continuó el “plan” trazado para poder encontrarlo, debía encontrar a Mimea, eso fue sencillo; era cierto lo que Iason había dicho, ella misma parecía alterada y confusa.

-Raul- sama… ¿Dónde está? Hace días que no veo a Riki, sé que no debo preocuparme por él, pero…

-¿Días?

-Lo vi por última vez hace… tres días, estaba hablando con alguien, se cruzó con él en el salón pero nunca lo había visto por aquí…

-¿Kaze?

-No, no era él… Parecía alguien de negocios… No estoy segura, vi a ese hombre un día después, iba orgullosos pero no le presté atención, pero… Riki dejó de verse ese mimo día. Puede que no sea más que una coincidencia…

¿Era posible que aquel tipo tuviera algo que ver con Riki? Preguntarle directamente sería muy descortés, Iason acababa de firmar un bueno trato y eso mismo podía ser desastroso para Tanagura en sí.

Por otra parte Iason fue llamado por Júpiter minutos después de irse Raul, se dirigió allí y se sentó paciente. Júpiter apareció rápidamente y desde le principio le dejó claras sus intenciones. Sabía que pasaba algo con Riki, y le volvió a advertir de la gente con la que hacía tratos, Tanagura era un lugar de prestigio y no todos podían pertenecer él.

-Júpiter… Te refieres al hombre de ayer, he oído que simplemente busca popularidad es su casa de subastas y/o prostíbulo…

-¿Qué vas a hacer con la desaparición de Riki?

-… Estamos investigando, no creo que haya salido del edificio; mandar un equipo de búsqueda será muy llamativo, iré a buscarlo en seguida.

-Sois seres perfectos Iason, pero también humanos, esos sentimientos pueden mataros. No debes sucumbir al mestizo Iason, por tú bien; eres importante aquí.

-Soy consciente.

Salió de aquella sala y caminó indiferente por el edificio. En todos los lugares había demasiada gente como para buscar a Riki, continuó hasta que fue su último negocio quién le invitó generosamente a su habitación para agradecer que ese trato hubiera acabado. Decidió seguirle recordando las palabras de Júpiter.

Llamó a seguridad  y esperó hasta entrar en la habitación y averiguar sus planes para saber exactamente que es lo que quería y atacar.

-Es un honor, Iason, me gustaría acabar cierto negocio independiente. Los pets son conocidos aquí por su dueño, excepto éste…- cuando abrió la puerta Iason tuvo que reprimirse para no atacar a aquel individuo. Parecía drogado, deliraba y a penas podía gesticulas palabra… Riki estaba atado a la cama. – Este pet se ha ganado cierta fama, Iason… Le daré lo que quiera a cambio.

-… Asique, eras tú quién tenía retenido a Riki.

-Siento haber sido grosero, pero tuve serios problemas con esto, quería ver realmente de lo que era capaz, pero en ese estado siquiera yo tengo ganas de hacerle algo, no lo he tocado… mucho. Recuerda nuestro trato Iason.

-El trato… sí, tal como nos imaginábamos traerte aquí era más fácil de lo que nos esperábamos,- Iason apretó un botón dando la orden a los de seguridad para que entraran.- Quedas arrestado por trafico de pets, tener un prostíbulo ilegal e intento de robo y secuestro del pet de un Blondie…

-No, espera… NO

Siguió gritando mientras Iason recuperaba en anillo y volvía a ponerlo en funcionamiento, sacó a Riki de allí cruzándose con Raul en la puerta.

-Parece que ya está solucionado… ¿Qué pasa con el trato?

-Todo estaba calculado, esto era lo que Júpiter quería, no era la primera vez que intentaba robas pets a Blondies.

-Entonces era todo una treta…

-Ocúpate de él Raul.

Iason se llevó a Riki, lo metió en la bañera y dejó que el agua despejara el cuerpo del mestizo. Él empezó a despertarse lentamente, parecía mareado. Cuando vio la silueta de Iason se asustó, no sabía dónde estaba que hacía allí ni cuanto tiempo había pasado.

-¿Dónde… qué ha…?

-No te esfuerces Riki, has sido secuestrado por otro hombre…

-¿Qué?- Iason le mostró el anillo y cuidadosamente se lo volvió a colocar en ese lugar tan especial. –No…

-Deberías descansar Riki.- le dio un breve beso en la mejilla aprovechando su debilidad y bajo los efectos de la droga.

-Iason… espera… yo…

¿Estaba… gimiendo mientras hablaba? ¿Qué demonios le había dado ese tipo? Isaon se acercó a él y se quedó abrazándolo mientras el agua continuaba despertando a Riki. Sentía el aliento del pet muy cerca, sentía como sus latidos se incrementaban. Riki se aferraba con fuerza intentando resistirse a esas sensaciones que se apoderaban de él, pero parecía imposible.

-Ias-son…

El rubio estaba empezando a sentirse poseído por los gemidos del moreno, sus manos resbalaban por su cuerpo palpando a Riki; cada vez sus gemidos se incrementaban más y más, no pudo controlarse. Continuó besando su cuello, toda la ropa en aquel momento sobraba, su piel, su cuerpo, esa era la única salvación. Riki seguía sumido en ese éxtasis inconsciente de lo que estaba por venir. La preocupación, el encontrar a Riki y tenerlo tan al alcance de esa manera le superaba.

El agua continuaba  mojando su cuerpo, el cuerpo del mestizo pedía mucho más de lo que hasta el momento Iason le proporcionaba y eso mismo hacía que éste último se encendiera más. Su nombre, era la primera vez que Riki llamaba con impaciencia a su dueño, instintivamente el moreno cogía las manos del Blondie y lo dirigía por su cuerpo.

-Tranquilo Riki, no seas impaciente…

Embestida tras embestida los gemidos eran insaciables, pidiendo más y más, incluso Iason se dejó llevar por aquella voz acelerando rápidamente, sin dar tregua, sin compasión; firmes y en el lugar exacto.

-No aguanto m-más I-ason…

-Riki…- Era todo lo que podía decir mientras él mismo llegaba a la culminación con él, sus palabras, su voz mermada por el deseo, aquellas palabras que le pedían que continuara… Todo eso explotó en el interior de ambos a unísono.

Tras unos segundos Riki consiguió levantar la cabeza para poder observar al rubio aun tras de sí y con la respiración acelerada.

-Ca-pullo te has aprovechado de mí…- estaba furioso; le atacó con esa mirada rebelde…

-Sí… pero a ti también te ha gustado… ¿Verdad?

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ACLARACIONES:

-PET: mascota

-BLONDIE: humano creado artificialmente

-SERIE ORIGINAL: Ai no Kusabi