Se deshizo en un fuerte y rápido movimiento de los
brazos que lo sujetaban y con el puño cerrado hizo que el golpe tambaleara el
cuerpo que estaba frente a él.
-No te rías de mí- esa mirada llena de furia e ira
hizo que el mayor lo mirara rápidamente y cayendo en el más profundo deseo
empezaba a sentirse otra vez con muchas ganas de acostarse con ese maldito
muchacho que le odia con cada mirada.
-Aun tienes fuerzas para seguir peleando…-
Mientras se recuperaba del golpe miró la entrepierna de su invitado… “¿esto va
en serio?” Pensó mientras sonreía maliciosamente con una mirada totalmente
lasciva.- Me alegra que no sea suficiente para ti…
Se acercó a él con la intención de devolver el
golpe, pero consiguió detenerlo, sin embargo el atacante no se conformó con
eso, sino que con el brazo que tenía libre cogió y presionó su cuello. Este
movimiento impresionó al joven que en seguida se deshizo de la otra mano que le
sujetaba e intentó soltar la que le sujetaba el cuello.
-Vamos a jugar…- dijo el mayor acercándose a la
cara del acorralado
Se acercó y lo besó sin soltarle el cuello,
después cogió su camisa y lo arrastró al cuarto y lo tumbó en la cama. Se puso
sobre él estudiando la situación. Su cabello largo quedó extendido sobre las
sábanas, de verdad tenía pinta de rockero de banda, pero eso mismo lo hacía
interesante.
-Esta es la última oportunidad… ¿Vas a seguir con
esto o piensas deshacerte de esto en el baño sólo?- el mayor y dominante puso
las manos sobre el pantalón del joven apreciando su notoria erección.
-No suelo acostarme con viejos refinados…- Una de
las cosas que él no consentía era que le llamaran viejo, pero ese chico con esa
mirada desafiante le podía, era la estimulación necesaria para que empezara el
juego. Le quitó la camisa, le desabrochó el pantalón; simplemente se dejó
llevar por su ansia.
Mientras volvían a pelearse el mayor fue ganando
terreno y le despojó de la camisa y consiguió dejar el cabello de su rokero
suelto quedándose la goma de recuerdo. Ya no había salida, había sido descuidado
y ese era su castigo.
-Has perdido…
-Saltaré por la ventana si es necesario.
-Se un hombre y asume tu derrota…
Él iba a decir algo, pero la mano de su acosador y
los besos posesivos de aquel viejo lo estaban enmudeciendo y excitando,
intentaba deshacerse de las manos que encendían esa pasión pero se volvían
débiles o incapaces de moverse una vez había agarrado a su objetivo.
Notaba como las manos del ganador le despojaban de
las ropas y sus manos seguían complaciéndolo, cuando aquellas embestidas notaron
el rechazo el ganador cesó explicando que debía calmarse y que poco a poco el
placer aparecería. Pero era difícil en una situación así. Debía excitarlo más
hasta el punto del orgasmo, hasta que su propio cuerpo pidiera ese movimiento
para culminar en el lecho del placer.
Su premio se había dado la vuelta retorciéndose
entre las sábanas huyendo de la pasión incontrolada que le producía, como si
buscara el modo de, realmente, salir por la ventana. Las manos del mayor
pusieron fin al intento de huida del joven
mientras continuaba lamiendo su cuello pronunciaba palabras que
excitaban al joven a pesar de que esa no era su intención.
Cuando parecía que el joven estaba empezando a
ceder el mínimo movimiento le volvía a poner tenso, era una situación
complicada para el mayor. Consiguió hacerse hueco entre el colchón y el joven
con sus brazos y abrazarlo para caer por unos segundos sobre él y hablarse al
oído.
-Necesito que te tranquilices un poco y que
levantes tu cadera y pecho, sostente con tus brazos y piernas, ¿quieres? Así no
puedo complacerte.
-¿Qué te hace pensar que me complaces viejo verde?
-El hecho de que la tienes tan dura como yo… ¿te
parece una buena razón?
Cuidadosamente hizo caso a lo que le decía, estaba
excitado pero ese dolor se hacía notar y era incómodo. Aquello le dio la
suficiente movilidad para poder tocar a su pequeño depredador perdedor,
mientras acariciaba su cuerpo y pecho empezó a masturbarlo.
-No pienses en nada más que en este placer…- hizo
una pausa y se movió un poco- No digas nada… no hace falta…- tapó mínimamente
sus labios con una mano y continuó poco después acariciando su cuerpo.
Cuando se dio cuenta su perdedor estaba gimiendo y
se había vuelto bastante más penetrable y ruidoso. Había conseguido que
estuviera perdido en sus brazos y empezó a embestirlo suavemente. Pero no era
suficiente para satisfacerlo, su cuerpo parecía succionarlo de tal manera que
era lo mismo que pronunciar la palabra “más” directamente.
No se arriesgó demasiado en aquella ocasión,
simplemente consiguió que se diera la vuelta, lo que causó efectos notorios y
rápidos en él, aquella mirada de odio había renacido, la fuerza con la que
volvió a coger sus brazos aumentó, él intentaba acallar los gemidos, pero a
veces le era imposible, ahora era capaz de ver como la mirada de su acosador se
burlaba de él mientras llegaba lentamente a la cúspide del placer, lo que él no
apreció hasta segundos después es que con el orgasmo de su violador se llevó
también su propio orgasmo.
Cuando la
luz del sol cegó sus ojos y se levantó en una casa extraña miró hacia aquel
leve respirar a su espalda... Un rápido recuerdo pasional hizo que se vistiera
y que cerrara la puerta de golpe sin ningún tipo de compasión.
Mientras bajaba por el ascensor e intentaba saber
dónde demonios se encontraba se llevó una mano a sus riñones algo doloridos y
leyó el mensaje que le había llegado hacía un par de horas.
“Por si acaso no vas a pasar por casa recuerda recogerla de casa de sus abuelos después de comer.”
-Aun es pronto para eso… me da tiempo a ir a casa…
y ducharme- respondía al mensaje en voz baja.
Después de media hora de autobús consiguió llegar
a casa y por fin se quitó aquella ropa y ducharse. Estaba enfadado, dolorido y
quería matar a ese tipo. ¿Por qué le había obedecido? ¿Por qué se había
excitado, por qué aquel orgasmo parecía más complaciente que los que había
tenido con ninguna mujer?
Llamaron poco después a casa, aquella tarde
tendrían un ensayo, al parecer habían conseguido un par de sitios más para
tocar, esta tarde hablarían de ello en el local y habría más datos.
Mira que es quejica el chiquillo...jajaja :P
ResponderEliminarEl viejo verde tiene razón se tiene que aceptar la derrota si se pierde incluyendo esto n.n
Me encantó, espero el próximo capítulo con muchas ganas...eres la mejor sensei ^^
Tu si sabes entretener al público XDDD
Jajajaja me alegra que te guste ^^
EliminarEso se intenta xDD