-Te he dicho que no digas nada…- Estaba
cabreado de verdad, pero si quiera él mismo conocía el motivo. Estaba excitado
y no podía aceptar que fuera por un hombre. Mantuvo a Kai pegado al colchón y
fue él quién esta vez empezó a jugar buscando el aparato del mayor.
-¿Qué estás haciendo?- dijo mientras se
abría hueco entre los pantalones del pijama. Noah seguía sin contestar. Bajó
los pantalones de Kai y los suyos mientras lo acercaba peligrosamente para Kai.
– Oye no puedes meterla así sin más… Ni se te ocurra… Vas a hacernos daño…
-Cállate. Sé lo que estoy haciendo…
Kai calló, pero más por la masturbación
que le hacía Noah que por sus palabras. Los gemidos del mayor hacían que su
aparato se volviera más duro. Empezó a balancearse entre el trasero de Kai
acercándose a su oído para dejarle escuchar sus propios gemidos. En ese momento
se dio cuenta que Kai sangraba un poco por la nariz y se sintió culpable, dejó
de apretar su cabeza y se dedicó a prepararlo tal como le había hecho él el
otro día. Sin embargo le costó más de lo que imaginaba que Kai se relajara lo
suficiente y encontrar ese punto que a él le había encontrado…
-¿Cómo te sientes ahora, Kai?- le dijo
Noah provocándolo, hablándole sensualmente al oído.
-Definitivamente violado… Ah- un gemido
avisó a Noah que estaba listo- Parece que necesitas una excusa para venir a
pasártelo bien…- aquella sonrisa que Kai había dibujado molestó a Noah que sin
avisar entró con poco cuidado. Se quedó allí unos segundos hasta que Kai se
acostumbró. Después se fue moviendo poco a poco. Noah se mantenía lo más pegado
posible al cuerpo de Kai mientras ambos se excitaban con los gemidos del otro.
-Noah… espera…- Paró un segundo a
petición de él, aunque su cuerpo estaba totalmente ansioso por destrozar, si
era necesario, a aquel individuo. Pero recordó su posición y paró.
-¿Qué pasa?- Kai subió y se movió para
sacarse aquello y girarse mirando a Noah que lo observaba estudiando sus
movimientos. Se ruborizó un poco cuando se vio cara a cara con Kai en aquella
situación. Él le rodeo por el cuello deshaciendo aquella coleta que
acostumbraba a llevar su estrella del rock y le besó profundamente.
-Vamos, quiero pasar un buen rato
contigo… Satisfáceme.
Noah se sorprendió de aquellas palabras,
no era una de las reacciones que esperaba, pero no le hizo esperar, volvió a
penetrarlo con algo más de cuidado que la primera vez y continuó con las
embestidas. Kai le pedía más mientras lo besaba y lo lamía desesperadamente.
Cegado por el placer el mayor empezó a masturbarse a sí mismo. Noah aumentaba
el ritmo de las embestidas sólo con oír como los gemidos le pedían más y más.
Hasta que aquel gemido colmó a los dos casi de inmediato. Noah salió de Kai
tras unos segundos de recuperación que estuvo tumbado sobre él. El mayor le
invitó al baño a que se limpiaran. Al menos antes de dormir.
-Oye no tendrás ninguna enfermedad ni
nada, ¿no?- le dijo Kai mientras intentaba vaciarse de aquel líquido viscoso.
-No… yo puedo preguntarte lo mismo…- dijo
mirándolo un poco raro
-Tranquilo… ha sido todo tan rápido que
no me has dejado sacar los condones…
Noah miraba a Kai, intentaba ver si su
nariz seguía sangrando, cogió una de las toallas y mojándola se la pasó a Kai
para limpiarse.
-Toma… para mí esto no es tan fácil…
-¿Te refieres al sexo? Te he visto tan
lanzado que pensaba que ibas a entrar sin compasión… Para mí tampoco es fácil,
pero no puedo llevarle la contraria a lo que siento… por ñoño que te suene. Me
gustas mucho.- le dijo encarándolo de frente y besando sus labios una vez
terminado el discurso.
Aquel gesto sin permiso ponía de los
nervios a Noah, no podía controlarlo ni ver venir esos besos que Kai le
propinaba y le hacían sentir totalmente desprotegido y vulnerable ante él.
Siguió al mayor hasta la habitación y entró tras él, apagó la luz y se metió
con él en la cama. Kai se giró comprobando que de verdad estaba dentro y lo
abrazó suavemente acercándose a él un poco.
-¿Cuándo me despierte mañana seguirás
aquí?- le dijo tierna y seductoramente Kai.
-Eso depende de a qué hora te
despiertes…- dijo Noah mirando como pudo a otro lado esquivando aquella escena
romántica en la que Kai le había atrapado.
-Buenas noches…- dijo sonriéndole a Noah
a la par que se acomodaba a su lado. Sin beso, sin que apoyara la cabeza en el
hombro… ¿Aquellas escenas, no eran iguales con un hombre? Estaba tenso por no
saber muy bien como reaccionar.
-Oye…- dijo Noah- lo siento por lo del
puñetazo…
-Yo no, casi me ahogas…
Noah se dio cuenta que posiblemente sería
Kai quién estuviera esperando un gesto amable por su parte a modo de disculpa
por su actuación hacía unos instantes… Pero sólo con pensarlo un no-sé-qué le
recorría el cuerpo y aunque lo miraba de reojo fue después de unos segundos
cuando se decidió a poyar su cabeza sobre la de él y darle un besito tras unas
buenas noches.
-Si vuelves a hacer eso te capo.- le dijo
amenazante Kai
-Lo siento…- dijo de nuevo Noah
abrazándose a kai con miedo que le agrediera de nuevo.
-¿Esto es lo que sueles hacer con tus
mujeres?- preguntó Kai de repente
-¿A qué viene esa pregunta ahora?- Le
dijo Noah a regañadientes. Ninguno de los dos abría los ojos, pero sabían que
las amenazas iban totalmente en serio.
-Da igual, prefiero no saberlo…- dijo kai
dándose la vuelta pero manteniendo el contacto con él.
-…Nunca me he quedado en casa de ninguna
después de hacerlo…- Kai abrió los ojos y volvió a girarse para mirarlo- ¿Qué?-
le preguntó Noah, no obstante lo único que recibió fue un beso en la mejilla
para, después, acurrucarse en su regazo.
awwwwww...eso si es bonito n////n acurrucados los dos dentro de la cama.
ResponderEliminarDelth, de verdad que a veces describes las cosas de una manera que parece como si en una anterior vida, supieras exactamente por experiencia lo que se siente al estar abrazados dos hombres...no se si me comprendes XDDDD